Andalucía

El resurgir del espíritu del 4 de Diciembre se quedó descafeinado

La participación no responde a las expectativas creadas por los convocantes

La Razón
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El mismo espíritu, con matices, y un enemigo común: «los recortes». Dos protestas. Un fracaso. Por parte del denominado Bloque Crítico, como máximo, según los organizadores, 8.000 personas. Según la Delegación del Gobierno, no más de 3.000. La manifestación «oficial» se quedó en toda Andalucía entre las 20.000 personas, según las estimaciones de la Policía Nacional facilitadas por el Gobierno, y las 50.000, dicen los sindicatos que capitaneaban la marcha. En la capital hispalense, «más de 10.000», dicen los sindicatos. Unas 4.000, según la Delegación del Gobierno. Lo que se ha venido vendiendo como un resurgir del espíritu del 28F de hace 33 años o del 4 de Diciembre de 1977, tanto desde el bloque crítico con todo como con los sólo críticos con el PP, quedó en protestas más descafeinadas que cualquiera de las organizadas en los últimos tiempos por el Movimiento 15M, las cuales vienen superando, sin problema, los 20.000 asistentes sin contar con el altavoz y la capacidad de movilización de CC OO, UGT, el SAT, Izquierda Unida o el PSOE. Por comparar, en Navidad se congregaron unas 15.000 personas junto al Ayuntamiento de Sevilla con motivo del espectáculo del «Mapping» y para cantar un villancico con el «triunfito» Hugo.

En resumen, las marchas contra los recortes quedaron algo recortadas, en comparación con los levantamientos históricos de la comunidad. La lluvia, finalmente, no hizo acto de presencia, como estaba previsto; pero ni por eso aumentó la presencia de manifestantes. Las protestas discurrieron sin incidentes pero con frío y multitud de anécdotas. Desde el cambio de indumentaria de Diego Valderas (con y sin corbata y bandera, según estuviera detrás de la pancarta o como miembro del Gobierno andaluz en las distinciones del 28F) a los «fantasmas» del pasado del PSOE. Griñán no se atrevió, finalmente, a echarse a la calle, como amagó, pero sí se dejó ver Manuel Chaves en la manifestación «oficialista», así como Luis Pizarro; los consejeros de IU en la cabeza de la marcha; el portavoz socialista Mario Jiménez e históricos del PSOE como José Caballos. También se dejaron ver Verónica Pérez, Clara Aguilera y el portavoz del PSOE en el Parlamento Francisco Álvarez de la Chica.

La llamada a la defensa del andalucismo quedó, en parte, en un «y qué hay de lo mío». No faltaron a la cita los ex trabajadores de Delphi en Cádiz y, con ellos, la tensión; o los trabajadores de Roca, Danone o Cargill en Sevilla, amenazados por el cierre de sus empresas, así como los de Santa Bárbara, pendientes de un ERE.

La manifestación convocada por Compromiso Social para el Progreso de Andalucía partió de Puerta Carmona bajo el lema «Por Andalucía. 28F. Derechos, Empleo y Dignidad» y los secretarios generales de CC OO y UGT, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, estuvieron a la cabeza.

La marcha alternativa contra los recortes del Gobierno y los de la Junta se resume en las palabras del portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Diego Cañamero, que destacó «más que el número de los manifestantes, la calidad de los mismos». Se trataba de «convertir la importante y emblemática jornada del 28 de febrero en un 4 de Diciembre que reivindique a todo el pueblo andaluz», dijo Cañamero, como portavoz del Bloque Crítico. Los manifestantes, finalmente, acabaron a las puertas del Teatro de La Maestranza, donde se entregaron los galardones del Día de Andalucía.