Barcelona

El Teatro de la Maestranza abre la temporada con la inmortal «Aida»

El elenco de «Aida» posa delante del Maestranza antes de la presentación
El elenco de «Aida» posa delante del Maestranza antes de la presentaciónlarazon

El Teatro de La Maestranza inicia su temporada a lo grande, con uno de los principales, quizás el más conocido, repertorios líricos internacionales. «Aida», de Giuseppe Verdi, una producción del Gran Teatro del Liceu de Barcelona y el Festival Internacional de Música de Santander, se podrá disfrutar los días 25, 28 y 31 de octubre y el 3, 6 y 9 de noviembre con los históricos decorados que Josep Mestres Cabanes diseñó en 1945 y que traslada a los espectadores al Egipto clásico.

Según aseguró ayer el director de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), que estará al cargo de la dirección musical, participan en esta ópera más de 200 personas entre músicos, niños, coristas, figurantes y bailarines, estos últimos con Ramón Oller al frente. Por su parte, el director de escena, José Antonio Gutiérrez, subrayó la importancia de los telones pintados en papel por Cabanes, que forman la escenografía y que además es el único escenario que se «salvó del incendio que tuvo lugar en el Liceu de Barcelona en enero de 1994». De esta manera, aseguró que la compañía tiene «un afecto casi religioso por esta escenografía», que se repuso por primera vez en el año 2001 recibiendo «todos los aplausos del público». También destacó el elaborado vestuario, que corre a cargo de la oscarizada Franca Squarciapino, que Halffter catalogó como «espectacular» y «muy distinto a la escenografía». Esta ambientación destaca ante «los colores y contrastes que se consiguen en esta representación a través de la iluminación», que está a cargo de Albert Faura, «con una para los telones y otra adecuándola a las tecnologías más modernas», señaló.

Sobre el reparto que estará sobre el escenario sevillano, éste nos devuelve al Antiguo Egipto con las voces de la soprano Tamara Wilson, en el papel de Aida; el tenor Alfred Kim, como Radamés; y el barítono Mark S. Doss, como Amonasro, rey de Etiopía, entre otros. Para Wilson, se trata de la cuarta vez que se mete en este papel y se encuentra «muy contenta por estar en esta producción, una visión muy clásica y muy cercana a lo que Verdi concibió».