Empleo admite la parálisis de varias líneas de ayudas en los últimos años

El programa de incentivos a las empresas viables, el cheque innovación para pymes o Novapyme son programas que no tienen actividad.

La parálisis en la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio no afecta solo a los cursos de formación. No es tampoco responsabilidad de los actuales dirigentes de la Consejería, sino que se remonta a varios años atrás. José Sánchez Maldonado, actual consejero, así lo admite en varias respuestas parlamentarias consultadas por este periódico. En ellas, admite que numerosas líneas de incentivos se encuentran paralizadas: las ayudas a empresas viables con dificultades coyunturales , el cheque innovación, el programa Novapyme o los incentivos a la adaptación de puestos de trabajo para empleo normalizado.

El programa de ayudas a empresas viables se gestó en los inicios de la crisis económica y pretendía, entre otras cosas, facilitar liquidez justo en el momento en el que las entidades financieros comenzaron a poner problemas en la concesión de créditos. Sánchez Maldonado admite que la última convocatoria «estuvo abierta hasta el 9 de octubre de 2012». La iniciativa estaba regulada por la Orden de 5 de noviembre de 2008 y sufrió modificaciones en febrero de 2010, junio de ese mismo año y, por última vez, en mayo de 2011.

El cheque innovación fue otro proyecto estrella de la Junta de Andalucía, presentado en 2010 por el ex consejero de Innovación Martín Soler, en un acto al que asistieron los entonces máximos responsables de los sindicatos UGT y CC OO en Andalucía, así como el presidente de la patronal. Esta línea de ayudas ponía «a disposición de pequeñas empresas y autónomos incentivos para la contratación de servicios de asesoramiento en innovación de negocio, ofrecidos por un equipo de expertos, que acompañan y orientan al empresario en el proceso de incorporación de la innovación a la empresa». Estas subvenciones quedaron reguladas por la Orden de 18 de enero de 2012, que también sufrió varias modificaciones, la última de ellas en abril de 2014. Sánchez Maldonado admite en una respuesta parlamentara de junio de este año que este programa no tuvo «vigencia en ninguna de las provincias andaluzas durante el ejercicio de 2015».

El Programa Novapyme es otro de los afectados por los recortes del Gobierno andaluz. Nació en 2006 como un «apoyo a la incorporación de Tecnologías de la Información y las comunicaciones (TIC) en pymes de Andalucía» y estaba coordinado por la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía (RETA). El consejero responde al Parlamento que «no ha tenido vigencia en ninguna de las provincias andaluzas» en el último año.

Otro de los programas que se han perdido en estos últimos años es el que incentivaba la adaptación de puestos de trabajo para empleo normalizado del que se beneficiaban, entre otros colectivos, personas en situación de exclusión social. Sánchez Maldonado detalla que en la convocatoria de 2014 se derogó el capítulo III de la Orden de 20 de octubre de 2010 que regulaba «el procedimiento de calificación e inscripción de los centros especiales de empleo» y en el que se establecían «las bases reguladoras de la concesión de incentivos». La Consejería justifica esta decisión «porque no se podía mantener la situación de convocatorias abiertas ante diferentes criterios, atendiendo además, a lo que se recoge en el artículo del decreto 282/2010, de 4 de mayo, por el que se aprueba el reglamento de los procedimientos de concesión de subvenciones de la Administración de la Junta de Andalucía». El apartado «a» de este artículo dice textualmente que «la especificación de la concesión de las subvenciones estará limitada por las disponibilidades presupuestarias existentes».

A la suspensión de ayudas al tejido productivo andaluz hay que sumar que, tal y como demanda, por ejemplo, la Asociación de Autónomos ATA, otras que sí se han concedido aún no se han abonado.