Política

Andalucía

«En la sanidad falta personal hasta para sacar la basura»

La presidenta de la asociación Defensor del Paciente habla en el Parlamento andaluz de situación «caótica»

La presidenta de la asociación Defensor del Paciente, Carmen Flores, ayer en el Parlamento andaluz / Foto: Manuel Olmedo
La presidenta de la asociación Defensor del Paciente, Carmen Flores, ayer en el Parlamento andaluz / Foto: Manuel Olmedolarazon

«Canarias, Galicia y Andalucía son las tres comunidades autónomas con peor gestión sanitaria». Así arrancó ayer su comparecencia en el Parlamento andaluz, a petición del PP-A, la presidenta de la asociación Defensor del Paciente, Carmen Flores, quien dibujó una situación «caótica» en la sanidad pública, generando un agrio debate con los parlamentarios de la comisión de Salud. «A la asociación solo nos llega un cuarto de la realidad de lo que pasa», subrayó, en alusión a la gran cantidad de denuncias que recibe el colectivo. Y como muestra un botón: se han recepcionado más de 2.500 negligencias médicas en Andalucía.

El asunto que más preocupa al colectivo son las listas de espera. Flores lamentó que, dados los tiempos abultados que se registran, los pacientes, cuando se agravan sus problemas de salud, «mueren o cuando llegan al tratamiento ya no hay solución», lo que le llevó a concluir que las listas de espera «matan o dejan incapacitados». «Un cáncer no se puede poner en espera o cuando se intuye una patología grave», subrayó.

En cuanto a las urgencias, puso el acento en la «falta de intimidad y de medios personales» y citó un ejemplo paradigmático: una enfermera para 28 pacientes. «Esto es una burla a los ciudadanos y a los profesionales», criticó. Las denuncias se refieren, principalmente, a los hospitales Virgen del Rocío y Macarena, en Sevilla, Carlos Haya de Málaga y el hospital de Jaén. Algunos de los casos más sangrantes son el de un paciente que lleva esperando 16 meses una operación de cataratas en el hospital de San Lázaro de Sevilla y otro que lleva cuatro años para una operación de vejiga en el hospital San Cecilio de Granada. «Si esto no avergüenza a un político lo que tiene que hacer es irse a su casa», sentenció.

También aludió a los problemas en el transporte sanitario, con ambulancias en las que no hay personal sanitario, sino solo un conductor que cuando llega a los sitios «se ve desbordado». «En la sanidad falta personal hasta para sacar la basura», remarcó, al tiempo que recordó que la Fiscalía no ve delito en estas denuncias, sino solo «faltas administrativas».

En el turno de intervenciones de los parlamentarios quien se mostró muy crítica fue la diputada socialista Olga Manzano, acusando a la asociación de «criminalizar el ejercicio de la medicina», además de «poner en duda la práctica médica». «En la web se anima a denunciar a los profesionales de manera indiscriminada», señaló. Todo esto lleva a los pacientes a ver a los médicos «como enemigos». En definitiva, aseguró que Flores compareció «como una diputada más del PP», partido del que dijo que su única intención es «dañar al PSOE y favorecer a la sanidad privada».

Por su parte, el diputado de Podemos Juan Antonio Gil planteó la necesidad de que el Defensor del Paciente sea una cargo elegido por el Parlamento y aseguró que echó en falta en el discurso de Flores un análisis sobre la atención primaria. También le planteó algunas dudas, una referida a la posibilidad de que las competencias sanitarias vuelvan al Estado y otra sobre la polémica de las clínicas iDental. Flores recogió el guante. Calificó de «error» el traspaso de competencias y aseguró que el fraude ya lo denunció en 2015.