Sevilla
Espadas trata de dar un impulso a su gestión con una remodelación de gobierno
Otorga más competencias a cuatro de sus concejales y crea tres direcciones generales
El gobierno del cambio del alcalde Juan Espadas pasa con más pena que gloria. El ejecutivo local, en minoría, aceptó con todas las consecuencias el reto de reactivar Sevilla, una ciudad que durante el mandato de Zoido se aletargó. Tres años después, la promesa del edil socialista ha quedado en palabrería. Es más, la eficiente gestión de los servicios públicos del hoy ministro de Interior se ha ido deteriorando día a día hasta ser claramente perceptible por la ciudadanía. De hecho, a poco más de un año de las nuevas elecciones municipales, Espadas se ha visto obligado a remodelar su gobierno, otorgando más competencias a cuatro de sus concejales y creando tres nuevas direcciones generales.
En realidad, el alcalde se ha apoyado hasta ahora en tres personas que acumulan el mayor número de áreas. Dos de ellas han sufrido un enorme desgaste: Carmen Castreño, delegada de Comercio, Economía y Relaciones Institucionales, que ha sido reprobada por la oposición en su condición de presidenta del Pleno; y Juan Carlos Cabrera, cuyo papel al frente de Movilidad y Seguridad ofrece más sombras que luces. El tercer hombre de peso es Antonio Muñoz, Delegado del Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo.
El alcalde anuncia ahora nuevas competencias para David Guevara, Myriam Díaz, Clara Macías e Inmaculada Acevedo, concejales con un papel más que discreto hasta la fecha, en áreas claramente en retroceso como parques y jardines, recursos humanos y los distritos –se creará una delegación de coordinación de distritos–. El deterioro de las zonas verdes, el fin de la paz social con los sindicatos o la mala gestión de los distritos tienen la culpa.
Además, y aún sin responsables nombrados, se crea una dirección de Patrimonio Histórico y Artístico, otra de Salud Pública y Protección Animal y una tercera de coordinación de la acción exterior, dentro de la delegación de Economía.
La oposición ha acogido con escepticismo general la remodelación. El PP ve un intento «desesperado» de paliar la «
parálisis y bloqueo» de la ciudad, añadiendo al déficit de gestión la limpieza y el transporte público. IU cree que el «cambio de cromos» servirá para poco y Cs, que con la reorganización Espadas «confiesa» el «fracaso de su gestión».
Esbozo del catálogo de protección de Altadis
La propuesta de protección para la planta de Altadis contempla el «cubo», la capilla y los jardines. También incluye determinados espacios libres de acceso al edificio principal a cuenta de su arbolado.
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