Europa y la salvación en el horizonte

El retornado Granada comienza este sábado en Villarreal su carrera por la permanencia. Los puestos europeos, objetivo de Betis y Sevilla

Después de dos temporadas en Segunda y tras un brillante ascenso, el Granada inaugurará esta noche (21 horas) en el campo del Villarreal la Liga para los equipos andaluces. Los pupilos de Diego Martínez, el técnico muñidor del solvente ascenso, han completado una pretemporada triunfal y se presentan en La Cerámica con sus dos últimos refuerzos, el zaguero José Antonio Martínez y al delantero Carlos Fernández, en la convocatoria. Los dos futbolistas cedidos por el Eibar y el Sevilla, respectivamente, cierran una plantilla para cuya confección ha pesado el techo salarial tan bajo que la LFP permite a la entidad nazarí.

Aun así, Martínez ha podido reforzar su plantel con dos delanteros de nivel, el internacional Roberto Soldado y el venezolano Darwin Machís, cedido por el Udinese tras su magnífica temporada en el Cádiz, además de pescar en el Deportivo al central portugués Duarte y de lograr el traspaso de Yen Eteki, un pivote defensivo de la máxima confianza del técnico gallego, que lo dirigió en el filial sevillista. Por el contrario, han retornado a sus clubes de origen Pozo (Sevilla) y Fede San Emeterio (Valladolid), dos piezas claves de la campaña pasada cuyo préstamo ha tratado el Granada de prolongar en vano.

De los tres andaluces, el primero en debutar será el que parta con un objetivo más modesto, ya que nadie osaría pedirle al Granada logro alguno más allá de la permanencia. Los dos vecinos sevillanos, por el contrario, parten con la obligación de pelear por los puestos europeos, sobre todo un Sevilla que ha alcanzado semejante logro en quince de las dieciséis últimas temporadas. Con el retornado Monchi en el puesto de mando y Julen Lopetegui al timón, los sevillistas han reformado en su profundidad su plantilla con once altas y otras tantas bajas, una revolución que no terminará aquí, pues quedan operaciones todavía por rematar en las dos últimas semanas de mercado.

El gran animador del mercado ha sido el Betis. Más allá del fichaje de Borja Iglesias, presentado ayer en loor de multitudes, los verdiblancos han incorporado a Nabil Fekir, campeón del mundo con Francia que, a la magnífica edad de 26 años, ha salido del Olympique de Lyon para relanzar su carrera. De cómo logrará un futbolista con la rodilla sospechosa y un entorno familiar complicado suplir la baja de Lo Celso, máximo goleador y gran estrella la temporada pasada, dependerá en buena medida el rendimiento del equipo de Rubi, que ha dejado pasar la pretemporada sin mostrar mano de entrenador. Claro que su labor no era sencillo sin delantero, pues hasta anteayer, cuando se confirmó el fichaje de Borja Iglesias, apenas contaba en la vaguardia con el deprimido Loren y Juanmi, un extraño fichaje del que hasta ahora nada se ha visto.

Borja Iglesias, 28 millones de euros y la segunda mayor inversión del Betis tras Denilson, se presentó ayer en el Benito Villamarín ante una multitud enfervorecida. El delantero gallego, que fue motejado como «el deseado» por el presidente Haro, se confesó «contento» por «poder unirme a este proyecto para ayudar a que siga creciendo» y no rehuyó a la petición de marcar muchos goles. «Es lo que nos gusta a los delanteros. Es bonito que la gente confíe en mí».

Con el incumplimiento del «fair play» financiero en solfa, el Betis se ha visto obligado a efectuar tres ventas de otros tantos elementos esenciales del plantel de la temporada pasada. El referido Lo Celso, vendido al Tottenham; Pau López, que se ha marchado a la Roma por casi treinta millones; y Júnior, traspasado al Barcelona por algo menos de veinte. En la portería, la entronización de Joel Robles y la llegada del joven Dani Martín se antoja insuficiente, mientras que el lateral zurdo se ha reforzado con el cedido Pedraza y Álex Moreno.