Málaga

Golpe al intento de los narcos de buscar una nueva ruta en Málaga ante la presión del Estrecho

Abortan el envío de prueba de una red que contaba con cinco trabajadores del puerto malagueño como cómplices

El Puerto de Málaga /Foto: EP
El Puerto de Málaga /Foto: EPlarazon

Abortan el envío de prueba de una red que contaba con cinco trabajadores del puerto malagueño como cómplices

La presión en el Estrecho de Gibraltar lleva a las bandas de narcotraficantes a buscar nuevas rutas para introducir la droga en España y Europa. En esta búsqueda, una organización puso el ojo en el puerto de Málaga, hasta ahora al margen de los circuitos más habituales usados por los cárteles de la droga. Pero la actuación conjunta de funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Policía Nacional ha abortado el intento de abrir esta nueva vía de entrada de cocaína mediante una operación con ocho detenidos, entre ellos cinco trabajadores del puerto malagueño que accedieron a servir de cómplices a la banda.

En la operación Aladín, iniciada en junio y hecha pública ayer, se realizaron seis registros y se incautaron ocho kilos de cocaína que habían sido remitidos como primer envío de prueba mediante la modalidad del «gancho ciego». El cargamento fue retirado el pasado julio del interior de un contenedor registrado en el puerto de Valencia. El envío tenía como destino final el puerto de Málaga, lugar donde la organización intentó sin éxito extraer la mercancía ilícita.

Gracias a las informaciones analizadas por los investigadores se tuvo conocimiento de que una organización estaba intentando abrir una nueva vía de entrada de cocaína en España y, para lograrlo, habían mantenido contactos, desde finales de 2018, con significados trabajadores el Puerto de Málaga, quienes presuntamente se habrían mostrado dispuestos a colaborar en su objetivo.

En junio, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria coordinaron sus esfuerzos para detectar la partida de los posibles contenedores con cocaína que los miembros de la organización habrían introducido en Brasil con destino final al puerto malagueño. De esta manera se identificó una partida de 12 contenedores que tenían su origen en el puerto brasileño de Santos y que se encontraban en Valencia a la espera de ser trasladados en otro barco hasta su destino final en Málaga. El precinto de uno de los envíos no coincidía con el que figuraba en el conocimiento de embarque procedente del Puerto de Salvador (Brasil). Al abrirlo se halló una bolsa de rafia con ocho paquetes envueltos en cinta adhesiva que ocultaban un total de ocho kilos de cocaína.

La organización estaba perfectamente estructurada para abrir una nueva vía de entrada habitual de cocaína en España a través del puerto de Málaga.

Así se localizó al encargado de proporcionar y dar salida, a través de sus asociados en Brasil, a la cocaína que sería introducida en el contenedor con destino a España. Igualmente se logró identificar a su enlace con el resto de los investigados, así como a su hombre de confianza.

Otro papel muy relevante ha desempeñado un trabajador del puerto de Málaga que presuntamente facilitaba la infraestructura necesaria en dicha instalación para llevar a cabo la extracción de la droga del contenedor contaminado. Finalmente se pudo identificar también a varios trabajadores que gracias a las labores que realizan podían moverse con libertad por todo el recinto portuario, incluida la zona donde se ubican y disponen los contenedores.

Algunos de los investigados extremaban las medidas de seguridad en sus comunicaciones usando sistemas encriptados.

Uno de los implicados también se dedicaba al cultivo de marihuana para su venta y distribución y que había instalado una plantación en una zona campestre cercana a la localidad de Cártama. Los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia en el entorno de su vivienda y observaron cómo un camión con matrícula alemana cargaba diversos enseres, antes de partir rumbo a Francia. Para no perjudicar la investigación sobre el tráfico de cocaína, se contactó con los agentes franceses para que interceptasen el vehículo, que fue registrado en el peaje de Benesse Maremne con 37 kilos de marihuana dentro.