Sevilla

Guerrero: «Aguayo dice que se siga con el procedimiento como se estaba llevando»

«Nunca he hablado de un fondo de reptiles», se desdice ahora, renegando de «un fondo reservado»

Guerrero describió su papel como una suerte de Señor Lobo de «Pulp Fiction», pero dentro de «la legalidad». «En las negociaciones me han dicho de todo», dijo, y rememoró cómo se plantó «en Estocolmo» y consiguió «2.000 millones (de pesetas)» para los trabajadores de Boliden
Guerrero describió su papel como una suerte de Señor Lobo de «Pulp Fiction», pero dentro de «la legalidad». «En las negociaciones me han dicho de todo», dijo, y rememoró cómo se plantó «en Estocolmo» y consiguió «2.000 millones (de pesetas)» para los trabajadores de Bolidenlarazon

«Nunca he hablado de un fondo de reptiles», se desdice ahora, renegando de «un fondo reservado»

Se impone la tesis de la vieja guardia socialista en el argumentario de las defensas –se siguieron las directrices a escala nacional, hasta que con Griñán se innovó– , aunque con matices que cuestionarían el papel jugado, sobre todo, desde la Consejería de Economía. «Doña Carmen Martínez Aguayo dice que se siga con el procedimiento como se estaba llevando. Nos levantamos y nos fuimos». Guerrero ratificó su declaración grabada ante la jueza Núñez, añadiendo alguna «salvedad». El ex director de Trabajo insistió en que el interventor Manuel Gómez y Aguayo avalaron las ayudas en 2005 en una reunión en la que ahora asegura que no estuvo el ex director de Presupuestos Antonio Vicente Lozano. «Lo he visto en la sala y me he dado cuenta de que me confundí de persona», alegó.

Guerrero defendió que en las anteriores declaraciones «había conceptos tergiversados». «Nunca he hablado del fondo de reptiles», subrayó, asegurando que se trataba de «una partida con una memoria, que se aprobaba en las leyes año tras año, con una dotación para un fin concreto». Esa definición, se quejó, «ha servido de base para pensar que teníamos un fondo reservado» cuando «las partidas 22E y 31L cumplían todos los requisitos legales» en base a «la Ley de Presupuestos del Parlamento». «Siempre he trabajado desde el criterio de la absoluta legalidad», manifestó, apuntando a «la orden del 94». Sobre los intrusos, relató que «las ayudas siempre han sido individuales». «Por un error administrativo de las aseguradoras, se nominaba la ayuda con el nombre de donde más trabajadores había, eso no quiere decir que tres trabajadores que tenían los mismos requisitos no pudieran entrar en la póliza», dijo. También explicó que ningún prejubilado ha cobrado «más de 1.000 o 1.200 euros», «que parece que hemos hecho rica a mucha gente. Y la Seguridad Social ha ingresado 200 millones de las ayudas sociolaborales». Guerrero recordó que se trataba de «una época convulsa, con muchos problemas sociolaborales», citando Altadis, Santana o Astilleros. Restó importancia al hecho de que consejeros como Viera le dieran instrucciones sobre determinadas zonas. «Como cualquier consejero, nunca me impuso nada, se preocupaba de los expedientes de Sevilla y de toda Andalucía. Como Saldaña de la Faja Pirítica porque era de Huelva; o Zarrías de Jaén. Querían cierta información porque en su provincia les iban a abordar», dijo. En la declaración grabada, Guerrero señaló que «a los delegados siempre les he dejado vender su gestión, yo he sido generalmente tímido». «Yo no sé de sobrecomisione», expuso, apuntando a posibles «intereses de demora». También señaló que «la intervención tenía que leer el Presupuesto» y «sin ninguna duda, tenía constancia del destino de la partida 31L». «Nunca tuve duda de que era legal. No habría trabajado si hubiera visto que el procedimiento era ilegal», dijo.