«Hoy en día se puede rodar un corto con un teléfono móvil»

Un total de 42 producciones de una veintena de países compiten desde hoy en un certamen que reivindica la vinculación del cine con la provincia

–Hoy arranca la XIV edición del certamen. ¿Ha encontrado su hueco en el panorama cinematográfico español?

–Efectivamente. «Almería en Corto» ya tiene una larga trayectoria. Esto hace que sea el festival de esta categoría más importante a nivel nacional y regional.

–¿Cuáles son las novedades más destacadas de este año?

–Es importante el impulso que se ha dado desde la Diputación de Almería, a través de los convenios que se han firmado con diferentes instituciones, como Televisión Española, que va a permitir una mayor cobertura y difusión, o con el Instituto de Cine Argentino, que posibilita que los cortos pasen a otros territorios al otro lado del Atlántico y así se dé a conocer Almería fuera de nuestras fronteras. También tenemos otros acuerdos con la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que nos permiten que los jurados deliberen en Madrid en la sede de la academia o la presentación del festival allí mismo.

–¿Y en cuanto a la programación?

–Este año se han presentado 2.000 cortos de todo el mundo y compiten finalmente 42 de una veintena de países. En la sección «Ópera prima» tenemos cuatro excelentes trabajos que son firmes candidatos a los Goya, de directores que ya tienen Goyas en el terreno del corto, como Gaizca Urresti o Daniel Guzmán. También tenemos el estreno de la película «Techo y comida», protagonizada por Natalia de Molina.

–Si los largometrajes tienen problemas de financiación y difusión, ¿los cortos todavía más?

–Estamos hablando de otros presupuestos, así que son problemáticas totalmente diferentes. No son los mismos costes y al final cada uno encuentra su forma de buscar la rentabilidad. En el terreno del corto hay muchos festivales que tienen dotación económica y si el trabajo resulta ganador va a ir muy bien después. El cine depende básicamente de la taquilla y eso desgraciadamente no se consigue.

–¿Son suficientes los canales de distribución y difusión?

–Ahora tenemos bazas muy importantes como internet, que permite que los contenidos se puedan ver de una manera inmediata. Siempre estaría bien que se potenciaran festivales como el nuestro con una presencia importante de cortometrajes.

–Pese a las dificultades la creación no decae.

–Es cierto que hay una revolución de los medios y es mucho más fácil rodar. Por ejemplo, hoy en día se puede rodar un corto con un teléfono móvil. No tiene nada que ver con lo que pasaba hace unos años, cuando se rodaba en celuloide y eso tenía unos costes que eran inasumibles para mucha gente. Además, el formato ideal de muchas ideas es el corto.

–Almería, una provincia tan vinculada el cine, ¿de qué manera estará presente en el festival?

–Hay actividades, como «Almería en cortito» o «Europeos en Almería», que llegan a diferentes poblaciones y sectores de edad. Tienen cabida películas que se han rodado en Almería, como «La muerte tiene un precio» o «Vivir es fácil con los ojos cerrados». También hay un componente social muy importante en la exposición «Chicas nuevas 24 horas» de Mabel Lozano, que habla de la problemática de la trata de mujeres, y actividades que se hacen con La Caixa con niños en riesgo de exclusión o colectivos de la tercera edad, que van a tener una programación hecha a su medida. Hay un ámbito muy amplio, tanto de público como de territorio.

–Este año los premios «Almería tierra de cine» son para Patrick Wayne y Ángela Molina, ¿por qué?

–Se ha elegido a una persona de fuera de nuestro país por el interés mediático que genera. Tenemos al hijo de John Wayne, que ya de por sí es mérito ser hijo de quien es y por su trayectoria. Ha rodado con directores como John Ford, aparte de acompañar a su padre en películas como «Centauros del desierto» o «El álamo». También premiamos a una mujer, a Ángela Molina. Es una de las mejores actrices de nuestro país, con una trayectoria que no necesita ser comentada. Ha rodado con los grandes, como Buñuel. En Almería rodó en varias ocasiones, en «El hombre que perdió su sombra» o «Las cosas del querer».