Patrimonio
La «ejemplar» coronación de la Paz
El arzobispo de Sevilla aplaude el fin social del acontecimiento, «modelo para otras hermandades».
El arzobispo de Sevilla aplaude el fin social del acontecimiento, «modelo para otras hermandades».
Cuando la junta de gobierno de la hermandad de la Paz acudió al arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, para solicitarle la coronación canónica de la dolorosa, el prelado pidió que fueran «austeros en los gastos» y que no se olvidaran de los pobres «con una acción social realmente sólida, apreciable y consistente». Así lo recordó ayer en la misa estacional que celebró en el altar del jubileo de la Catedral, donde Asenjo coronó a la talla de Antonio Illanes poniendo así el broche a una ilusión compartida por los hermanos y vecinos del barrio del Porvenir. Ya por la tarde, la imagen regresó a su templo en una procesión multitudinaria que la llevó, entre otros enclaves, al Ayuntamiento, a la lonja de la Universidad y al parque de María Luisa, el lugar más emblemático de su recorrido cada Domingo de Ramos.
La corporación ha ido cumpliendo fielmente la hoja de ruta marcada por la máxima autoridad de la Iglesia local. De hecho, la obra social de la coronación se sustenta en el apoyo a la Fundación «Santa María Reina de la Familia», que coordina los cinco centros de orientación familiar (COF) de la archidiócesis. Éstos ofrecen servicios psicológicos, médicos y jurídicos a familias desestructuradas y con problemas. De los 8.000 euros que venía invirtiendo ha pasado, en este año tan especial para la cofradía, a los casi 40.000, siendo un total de 150 familias atendidas. Junto a ello, también ha redoblado sus esfuerzos en potenciar el proyecto Victoria, dirigido al autoempleo, y en atender las necesidades alimenticias de los vecinos del distrito sur. Por todo ello, Asenjo no tuvo inconveniente en asegurar que «lo habéis cumplido con creces», calificando la coronación de «ejemplar, modélica diría yo para otras hermandades».
También les recomendó que no encargaran una nueva corona para el acto. De esta manera, el taller de los hermanos Delgado enriqueció la habitual presea de plata con nuevos escudos, esmeraldas, diamantes y estrellas. «La coronamos con una joya material, la corona de siempre, enriquecida con piezas que han brindado algunos hermanos y que han engastado vuestros orfebres», dijo el arzobispo en la ceremonia, que contó con la participación de medio centenar de niños, representantes de las familias de la hermandad y de la obra social que desarrolla con tanto mimo.
Las mantillas blancas pusieron la nota pintoresca a un acto solemne y cuidado al detalle, con los miembros de la junta de gobierno ataviados con chaqué. Especialmente emocionado se mostró el hermano mayor, Santiago Arenado. La música corrió a cargo del coro de la Catedral y del organista José Enrique Ayarra. En su homilía, Asenjo no olvidó el momento de incertidumbre política que vive el país. «Pido por España, nuestra patria, en esta hora crucial en la que no se adivina un horizonte claro en lontananza, para que nuestros representantes en las Cortes busquen con sincera generosidad y sin tardanza, por encima de otros intereses, el bien de los españoles». Mientras, en Madrid, los dirigentes del PSOE andaban a la gresca.
✕
Accede a tu cuenta para comentar