Sevilla

La espera hasta ser hermandad filial en el Rocío

Un centenar de agrupaciones aguardan cada año para sumarse a la lista de 117 filiales oficiales

Si para los rocieros es emocionante llegar a la aldea almonteña, más aún lo es para las hermandades filiales que se estrenan en el camino, como la de Valencina de la Concepción (Sevilla), que este año ha podido hacer su primer camino de forma oficial como hermandad rociera.

Se trata de un privilegio que un centenar de agrupaciones aguardan cada año para sumarse a la lista de 117 filiales oficiales, algunas con los trámites más avanzados, pero todas con la misma ilusión por hacer lo que este año ha hecho la hermandad de Valencina: presentarse oficialmente ante la Hermandad Matriz.

Eso sí, la tradición marca que las nuevas hermandades tengan que presentarse en su primer año con una hermandad madrina, lo que este año ha hecho la nueva hermandad con Santiponce, y ya en el año siguiente se va al puesto que le toca, que en el caso de Valencina de la Concepción es, por el momento, el último, el 117. Cada año, en el fin de semana de La Candelaria, la Matriz anuncia el nombre de las nuevas hermandades filiales, normalmente dos, aunque este año ha sido sólo una, y a partir de ahí queda por delante preparar la romería lo mejor posible, formando parte de un grupo que comenzó a formarse hace cuatro siglos.

Como refleja la web oficial de la Hermandad Matriz de Almonte, se puede situar el origen de las primeras hermandades a finales del siglo XVII o principios del XVIII, y a partir de ahí la lista ha ido subiendo poco a poco.

Villamanrique de la Condesa (Sevilla) aparece como la primera de las hermandades filiales, y le siguen las de Pilas (Sevilla), La Palma del Condado y Moguer (Huelva) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), mientras que de fechas similares son las de Rota y el Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz, que con el tiempo dejaron de existir, para ser refundadas después.

8 millones de litros de agua

El Ayuntamiento de Almonte ha recogido ocho millones de litros de agua de lluvia de los últimos días de las calles de la aldea de El Rocío. El sistema de riego de las calles ha tenido que ser sustituido por el de bombeo, para proceder a la retirada del agua acumulada en calles.