Centros de Salud

La Junta optó por un modelo de contrato para el PTS que no computa como deuda

El SAS se sirve del mismo para dotar tecnológicamente mejor al hospital Virgen de las Nieves

Imagen de una protesta de profesionales en el PTS de Granada
Imagen de una protesta de profesionales en el PTS de Granadalarazon

La apuesta por un modelo de contrato de colaboración público-privada con el que el SAS apostó inicialmente para equipar el hospital Campus de la Salud, y el mismo que ahora desvía para dotar mejor tecnológicamente al Virgen de las Nieves, tiene como gran ventaja, básica para la Junta de Andalucía, que su importe total, más de 77 millones de euros, no computa como deuda presupuestaria.

En su origen, la flexibilidad de la fórmula era destacada para disponer de un nuevo recurso hospitalario con vocación de ser un centro asistencial de referencia de primer nivel, en sustitución del Clínico de San Cecilio. Se trataba de conseguir un centro de «excelencia». Y a nivel presupuestario era imposible adquirir los equipos de alta tecnología, de ahí la importancia de contar con la colaboración privada. Los objetivos: mayor eficiencia y mayor eficacia en el gasto, pero también el necesario equilibrio presupuestario pues esos activos vinculados al contrato de colaboración público-privada no se incluyen en el balance de la Administración pública. La Junta justifica en el programa funcional el contrato como «instrumento para incrementar la calidad en la prestación de los servicios públicos, alcanzando la mejor relación posible coste-efectividad para los intereses públicos. La Consejería de Salud continúaba destacando las bondades del contrato: «El valor añadido consiste en una mayor responsabilización del sector privado, la financiación compartida, el flujo de nuevas ideas, el uso de métodos de trabajo diferentes y el establecimiento de una relación a largo plazo». «El objetivo último es encontrar un socio tecnológico –continúa– que permita resolver los problemas de equipamiento e instalación, actualización, mantenimiento y gestión de conocimiento derivado del equipamiento médico y general necesario para el desarrollo de la actividad sanitaria en el nuevo centro hospitalario».

Como este diario explicaba en su edición de ayer, el contrato solo contemplaba el traslado a otros centros del SAS de los equipos disponibles en el edificio obsoleto de San Cecilio y en las modificaciones del contrato contempladas se hace referencia a que «las necesidades de equipamiento podrán sufrir alteraciones en función de la población a la que prestar la asistencia sanitaria y de la cartera de servicios del hospital». Y desarrolla los dos supuestos: «Por el incremento de la población a la que se tenga que dar cobertura sanitaria, tanto respecto de la población total de la ciudad de Granada y su área metropolitana, como respecto de otras poblaciones para las que el hospital del Campus de la Salud sea el hospital de referencia por las áreas de conocimiento o realización de pruebas diagnósticas o quirúrgicas que realice»; y «por la modificación de la cartera de servicios para adaptarla a las nuevas necesidades asistenciales de la población adscrita en las áreas de Neurología, Neurofisiología, Neurocirugía, Salud Mental, Cirugía Ortopédica y Traumatológica, Angiología y Cirugía Vascular, Cirugía Plástica y Reparadora, Dermatología Médico-Quirúrgica, Cirugía Maxilofacial, Otorrinolaringología, Oftalmología, Cirugía General, Urología, Medicina Interna, Endocrinología y Nutrición, Rehabilitación» y cualquier otra área de nueva creación en dicho hospital para «dar cobertura a la cartera de servicios de que disponga en cada momento». Según el cronograma de apertura de Radiología de la nueva área de Rehabilitación y Traumatología del Virgen de las Nieves, el equipamiento de alta tecnología del campus por valor próximo a los 4 millones dejará de prestar servicio para ser trasladado a dicha área. En concreto, hoy será el último día en la agenda del Campus de una RMN de 3 Teslas –la herramienta más potente en resonancias en la actualidad–, el 23 de febrero se despide un TAC de 128 cortes, el 15 de marzo un ecógrafo y el 26 de marzo una Sala Biplano de Radiología Intervencionista. La apuesta por la excelencia ha cambiado de sitio.