Sanidad

La Junta retira todos los productos de la fábrica de la carne con listeria

La ministra se suma al cruce de reproches entre administraciones al señalar que «ha fallado algún procedimiento»

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, asistió ayer a la reunión del gabinete se seguimiento junto al consejero de Salud, Jesús Aguirre
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, asistió ayer a la reunión del gabinete se seguimiento junto al consejero de Salud, Jesús Aguirrelarazon

La ministra se suma al cruce de reproches entre administraciones al señalar que «ha fallado algún procedimiento»

La Junta de Andalucía ha ordenado retirar de la distribución y venta el resto de productos fabricados por la empresa sevillana Magrudis por «prevención», ya que hasta ahora sólo se ha detectado la bacteria de la listeria en la carne mechada «La Mechá». Magrudis también produce lomo al pimentón, al Jerez y chicharrones que la Dirección General de Salud Pública «está muestreando», por lo que ha ordenado paralizar su fabricación y su retirada del mercado. Mientras, aún se analiza en qué momento se contaminó la carne, ya que tuvo que ser en una fase posterior al horneado, pues la cocción mata la listeria.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, asistió ayer junto al consejero de Salud, Jesús Aguirre, a la reunión del gabinete de seguimiento creado tras la alerta sanitaria decretada el 15 de agosto. El portavoz de este gabinete, el doctor José Miguel Cisneros, apuntó a una estabilización en la aparición de nuevos casos, aunque siguen aumentando ya que la bacteria tiene un periodo de incubación de hasta 70 días. En total son 150 los casos confirmados, la mayoría en Andalucía –132– si bien la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, confirmó ayer que hay personas afectadas en otras cinco comunidades pero todas consumieron la carne en Andalucía o la compraron allí.

La ministra se sumó al cruce de reproches en la búsqueda de culpables que el martes iniciaron la Junta y el Ayuntamiento de Sevilla a cuenta de un supuesto «error» en la identificación de las muestras contaminadas que retrasó la alerta sanitaria. «Evidentemente ha fallado algún procedimiento de los establecidos», afirmó Carcedo, aunque rehusó «especular» sobre si la comunicación del brote por parte del Gobierno andaluz se hizo «tarde» o «temprano», pues habrá que analizarlo con «precisión». Eso sí, dejó claro que es la Junta quien tendrá que realizar las inspecciones e indagaciones necesarias para conocer «exactamente dónde se ha producido el fallo».

La Consejería de Salud admite que los primeros casos aparecieron en la segunda quincena de julio pero que no tenían conexión entre sí y fue a partir de un brote el 5 de agosto cuando por primera vez los afectados dicen haber comido carne mechada. Lo mismo ocurrió el día 14 y tras tener los resultados del laboratorio municipal concretando el origen del foco en «La Mechá», el día 15 se decretó la alerta sanitaria. No obstante, el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, señaló el martes que el laboratorio municipal se equivocó inicialmente al señalar qué marca era la contaminada y apuntó a una carne mechada de una fábrica de Málaga, por un error en el etiquetado de las muestras. La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, llegó a señalar que «la única administración políticamente responsable» es el Ayuntamiento de Sevilla en una convocatoria pública en la que estuvo acompañada por el vicesecretario general del PP andaluz, Toni Martín, que ayer instó a evitar el «pim pam pum político» y centrarse en atender a los afectados.

Desde el Ayuntamiento de Sevilla ya respondieron el martes a las acusaciones de la Junta y el PP con un informe en el que dejaban claro que «el error es previo a la recepción de las muestras en el laboratorio» pues las mismas llegan en bolsas identificadas desde Salud, se sacan para su análisis «una a una» y se vuelven a meter en las mismas bolsas.

Ayer, el delegado municipal de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, defendió que el día 8 el laboratorio municipal recibió una petición para «identificar las posibles bacterias causantes de ese brote» y avanzó en 24 horas un resultado provisional y «en menos de cuatro días se hizo la identificación del producto contaminado y la bacteria causante del brote». Criticó el «interés en buscar posibles anomalías y errores para intentar buscar culpables» y reprochó a los responsables de la Junta que hablaran de «un supuesto error en el laboratorio en la identificación de una muestra y que eso había retrasado la alerta sanitaria». Frente a los políticos, los técnicos de una y otra administración dieron una lección de prudencia y lealtad institucional. El responsable del laboratorio, el microbiólogo José Javier Ibáñez, señaló que «la actuación de los profesionales de la Junta y el laboratorio municipal y el Ayuntamiento ha sido correcta y no ha influido en el tiempo». El doctor Cisneros rehusó opinar sobre la polémica. «Desde el punto de vista práctico, el objetivo está en no consumir la carne (contaminada) y en atender a los pacientes», zanjó.

No obstante, la Asociación Defensor del Paciente ya ha presentado las primeras denuncias ante los juzgados de Sevilla y la organización de consumidores Facua también ha creado una plataforma de afectados para pedir responsabilidades.