Sevilla

La Mesa de la Construcción denuncia que Sevilla «se ahoga en su propia inmovilidad»

Lamenta que sólo se haya ejecutado hasta el momento el 5% del Plan General de Ordenación Urbana que se aprobó en 2006

Un momento de la reunión de la Mesa de la Construcción de Sevilla de ayer
Un momento de la reunión de la Mesa de la Construcción de Sevilla de ayerlarazon

Una «realidad inasumible» ha provocado que la Mesa de la Construcción de Sevilla se reactive para «arrojar luz ante las deficiencias de una ciudad que se ahoga en su propia inmovilidad». Los representantes de los colegios profesionales sevillanos de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, Ceuta y Melilla; de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria; de Aparejadores y Arquitectos Técnicos; de Arquitectos; de Administradores de Fincas; de los Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental y de Gaesco han sumado fuerzas en dicha Mesa, que agrupa a unos 8.500 profesionales del sector en la provincia. Lo han hecho para denunciar «los graves problemas de una ciudad en la que sus gobernantes están jugando a pies quietos». El presidente de la Mesa, José Abraham Carrascosa, puso el foco en concreto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, aprobado en 2006, para lamentar que en la actualidad sólo tenga «ejecutado aproximadamente el 5 por ciento».

Una larga lista de deberes pendientes

En el listado de los «debes» de Sevilla, la Mesa de la Construcción incluyó actuaciones en los sistemas de transporte de pasajeros como la red de metro, el tranvía, los trenes de cercanías y el acceso ferroviario al aeropuerto). A ellos sumó acciones ligadas al transporte de mercancías como el nuevo acceso ferroviario al Puerto Majarabique y a la red viaria. «Estas infraestructuras no están hechas, ni parece que se esperen, porque no hay dinero» o el que había «ya se ha gastado», expuso el presidente de la Mesa, José Abraham Carrascosa. Además consideran «imprescindible» la redacción de un Plan del Área Metropolitana que «llega 20 años tarde», lamentó.