Empleo

La mitad de las ayudas a jóvenes para crear empresas no se asignaron

La Junta dejó un millón sin gastar en las dos primeras convocatorias de Innovactiva 6.000, en 2013 y 2014

La tasa de paro juvenil se mantiene en el 45% en la comunidad
La tasa de paro juvenil se mantiene en el 45% en la comunidadlarazon

En dos años, 215 empresas impulsadas por jóvenes menores de 35 años nacieron en Andalucía gracias a las ayudas promovidas por el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), a través de la convocatoria Innovactiva 6.000.

En dos años, 215 empresas impulsadas por jóvenes menores de 35 años nacieron en Andalucía gracias a las ayudas promovidas por el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), a través de la convocatoria Innovactiva 6.000. Fue en 2013 cuando se concibió esta línea de subvenciones específicas para universitarios y titulados en Formación Profesional como un modo de fomentar el autoempleo entre un colectivo que soporta una tasa de paro anclada por encima del 45%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) relativa al tercer trimestre del año.

En su estreno, la convocatoria atrajo 249 proyectos, de los que finalmente obtuvieron ayuda económica 140. Esto supuso un desembolso de 800.000 euros, con una media de aportación a cada empresa de 5.700 euros. La partida reservada era de 1,7 millones, por lo que más de la mitad del presupuesto no se destinó a crear empleo, como estaba previsto, según informaron a LA RAZÓN fuentes del IAJ.

Al año siguiente, la Junta redujo considerablemente los fondos para Innovactiva, reduciéndolos a medio millón de euros. Sin embargo, tampoco se agotó el presupuesto, ya que las subvenciones totales concedidas sumaron 390.000 euros. Se presentaron 137 candidaturas, que se tradujeron en la fundación de 75 empresas. Globalmente, en los dos ejercicios se agotó el 54% del presupuesto, 1,2 de los 2,2 millones de euros estipulados. Desde el IAJ justifican esta falta de ejecución alegando que «muchas ayudas se denegaron por defectos de forma o porque no se adecuaban a las condiciones establecidas». También ocurrió que «proyectos aceptados, se retiraron una vez que se les notificó la concesión» de la subvención, según detallan las mismas fuentes.

La tasa de paro continuaba al año siguiente siendo insoportable para los menores de 35 años. Pese a ello, los Presupuestos para 2015 eliminaron el programa Innovactiva, dentro de la política de recortes iniciada por la Junta para responder al techo de déficit establecido por el Gobierno central. En las cuentas de 2016, de nuevo se articuló una partida de quinientos mil euros para favorecer el emprendimiento joven. La novedad principal es que amplía el abanico a los autónomos, no obligando a establecerse como empresa, lo que supondría una reducción considerable del gasto tanto en el arranque como en el mantenimiento del proyecto. Esto ha motivado que las solicitudes se tripliquen, con 574 proyectos presentados, que actualmente se encuentran en fase provisional de adjudicación. Las ocho resoluciones –una por provincia– publicada en la web del IAJ contemplan que recibirán financiación 115 iniciativas, lo que significa que se cierran las puertas para el 80% de los solicitantes.

El principal atractivo de esta línea de subvenciones es que no obliga a los emprendedores a realizar una aportación de capital inicial propia. Su fin es cubrir exclusivamente el equipamiento necesario para comenzar la actividad, así como los gastos de registro y notaría derivados de la constitución de la sociedad –excepto en el caso de los autónomos–. No se incluyen por tanto gastos corrientes como cuotas de la Seguridad Social o sueldos.

Como en las convocatorias previas, en la de este año solo han podido optar a ella titulados universitarios o en Formación Profesional de grado superior –o medio, como novedad–. Entre sus condiciones, detallan que al menos el solicitante de la ayuda debe disponer de una de las citadas titulaciones, mientras que todos los socios deben contar con menos de 35 años.

Diferencias por provincias

Los requerimientos previos incluyen además un informe de viabilidad respaldado por la fundación pública Andalucía Emprende, como garantía de que las iniciativas tendrán una vida activa de al menos dos años, el período mínimo que establecen las bases. En caso contrario, estarían obligados a devolver la cantidad íntegra. La concesión depende en todo caso de la puntuación obtenida, en función de un baremo que prima especialmente la relación con patentes de universidades andaluzas, la Estrategia RIS3 Andalucía de innovación o las titulaciones superiores acreditadas. Entre los criterios puntuables figuran también la sostenibilidad del proyecto, las expectativas de generación de empleo o el desarrollo de actuaciones que incluyan la «perspectiva de género o de la discapacidad».

No obstante, cada provincia establece sus propias clasificaciones, por lo que se producen desigualdades en la puntuación de corte que determina el acceder o no a la ayuda. En el caso de Granada, por ejemplo, quienes han obtenido puntuaciones por debajo de se han quedado de momento sin ese empujón económico. En Cádiz, por contra, ha bastado con 29 puntos.