Sucesos

La polémica flota de coches de una agencia que cuesta 400.000 euros al año

En mitad de las denuncias de irregularidad, Agapa licita el alquiler de 50 vehículos

Sede de los servicios centrales de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa)
Sede de los servicios centrales de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa)larazon

La Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa) ha sacado a concurso un contrato para el alquiler de una flota de medio centenar de coches. El presupuesto de licitación asciende a 430.760 euros con IVA y tiene una duración de un año.

La Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa) ha sacado a concurso un contrato para el alquiler de una flota de medio centenar de coches. El presupuesto de licitación asciende a 430.760 euros con IVA y tiene una duración de un año. Este ente dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la que es titular Luis Planas, sigue su ritmo de funcionamiento, aparentemente ajeno a la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El Alto Tribunal tumbó en enero el protocolo de integración de la agencia. Afecta a una plantilla de 3.020 trabajadores, especialmente a los 1.812 empleados de la extinta empresa de Desarrollo Agrario y Pesquero (DAP), que se integraron dentro de la Agapa pese a provenir de una mercantil y no haber pasado ningún tipo de proceso selectivo equiparable al de los funcionarios de carrera. Otras seis agencias sobre las que se asienta la polémica reordenación del sector público de la Junta, aprobada por ley a principios de 2011, también cuentan con pronunciamientos judiciales en contra de los estatutos o de los protocolos de integración. El menoscabo de los principios de igualdad, mérito y capacidad es uno de los argumentos más repetidos en los fallos judiciales.

El pliego de condiciones detalla que se trata de cuatro tipos de vehículos que la empresa adjudicataria tendrá que poner a disposición de la agencia: todo terrenos, vehículos «pick-up» o de carga, furgonetas y turismos. «La flota podrá ser utilizada por el personal de la agencia, de la Administración, así como personal de otras empresas u organismos que se deriven de acuerdos, contratos o convenios realizados entre la agencia y estos últimos».

Hay mar de fondo con la flota de coches de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera. El uso no siempre es el adecuado. Recientemente, el Sindicato de Funcionarios de la Junta (SAF) interpuso una denuncia por la vía penal contra una decena de altos cargos de la Consejería de Agricultura y de la Agapa. El motivo es que personal externo de las oficinas comarcales agrarias (OCA) está llevando a cabo inspecciones de explotaciones agrícolas y ganaderas, cuando esta función le corresponde a funcionarios de carrera, que son los que ostentan esta potestad administrativa. Las oficinas comarcales agrarias quedaron bajo el paraguas de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera tras la integración. Empleados de la extinta empresa mercantil DAP pasaron a estas oficinas. SAF señalaba entre los posibles delitos que se podrían estar cometiendo el de malversación de caudales públicos. Por dos motivos. Por el despilfarro de dinero para externos que hacen el trabajo de funcionarios de carrera. Y por el dinero desembolsado en «dietas de viaje y gasolina de los vehículos utilizados, casi diariamente, para que el personal de la extinta DAP pueda desplazarse desde las capitales hasta los numerosos pueblos de Andalucía con explotaciones agrícolas y ganaderas, cuando precisamente en esos pueblos deben residir legalmente los funcionarios de carrera adscritos a las OCAs». El SAF aportó en su denuncia «numerosas pruebas que demuestran este ilícito proceder».

El perfil de los vehículos todoterreno que se recoge en el contrato que saca a licitación la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera –el pliego también incluye turismos– coincide con los que utiliza el personal de las oficinas comarcales agrarias para hacer las inspecciones de campo que ha llevado a los tribunales por la vía penal el Sindicato de Funcionarios. Este periódico ha recabado, asimismo, el testimonio de un funcionario de carrera de una de las oficinas comarcales agrarias de mayor volumen de Andalucía, donde lleva trabajando más de cuatro años. Denuncia que el director de la OCA ha usado habitualmente los coches oficiales no sólo para ir y volver desde la capital de provincia hasta el municipio donde está la oficina, sino también para uso personal, incluso los fines de semana. Para evitar los controles, este director «va cambiando de coche cada día para no levantar mucha polvareda». «Todavía no he visto su coche particular y eso que llevo más de cuatro años aquí». «Los partes de kilómetros y los tickets de gasoil no mienten».