Cataluña

La presidenta de la Junta no acepta un pacto educativo con el PP

Rechaza la interlocución con el líder de la oposición, al que llama «político low cost»

Juanma Moreno, ayer, en el Parlamento
Juanma Moreno, ayer, en el Parlamentolarazon

Rechaza la interlocución con el líder de la oposición, al que llama «político low cost»

España mira hacia Cataluña y el Parlamento de Andalucía no fue ayer una excepción. Durante la sesión de control al Gobierno se habló de empleo, de calendario legislativo, de la RTVA y de educación, pero el referéndum ilegal del próximo domingo estaba muy presente.

Susana Díaz ha respaldado al Gobierno y a las instituciones para el regreso a la legalidad en Cataluña. Su actitud, clara desde el principio, le ha alejado más de Podemos e IU y le hace ser más incisiva con el PP andaluz, para marcar su propio camino. Quizá por eso estuvo ayer especialmente dura con el líder de la oposición, al que llamó político «low cost» e incluso deslizó –sin concretar– alguna cuestión personal cuando le acusó de «no conocer la educación pública».

Moreno arrancó su intervención agradeciendo al PSOE su actitud de respaldo a las instituciones ante el desafío catalán. Ya lo hizo hace dos semanas, en el último pleno. Esa cortesía no encontró respuesta en la presidenta de la Junta y se esfumó completamente cuando el presidente del PP-A le reprochó que no existe un «compromiso real con sistema público de calidad en Andalucía». Por ello, ofreció un gran pacto educativo al PSOE. «La calidad del sistema educativo no se mide ni en titulares ni en propaganda, sino en resultados», dijo. El líder de la oposición recordó que hay casi un 49 por ciento desempleo juvenil, derivado en gran parte del fracaso escolar; que uno de cada cuatro alumnos no consigue acabar la ESO; o que 11.400 familias se han quedado sin ayudas en guarderías tras la aprobación del nuevo decreto.

Díaz argumentó que los problemas son puntuales y le reprochó que su «alegato es el de alguien que no cree en la educación publica, que no la conoce». «Quien quiera llevar a sus hijos a un centro de élite en Sevilla o en Andalucía que se lo pague», dijo.

La presidenta de la Junta también tuvo el ya habitual roce con la coordinadora de Podemos, Teresa Rodríguez. La pregunta de ésta sobre la situación de la RTVA y la situación extraordinaria de su consejo de administración –sin renovar en esta legislatura– derivó en un reproche de Díaz a la líder de la formación morada por ser «una socia cómoda y fácil de esos reyes del mambo de la CUP, que nos han enseñado a todos que las leyes se quebrantan cuando no son de su agrado».

La jefa del Ejecutivo andaluz también tuvo palabras duras contra Antonio Maíllo, al que acusó de «sobreactuar» por su crítica a los datos de empleo e incluso le dijo a Juan Marín, socio preferente del Ejecutivo andaluz, que le afeó la tardanza en cumplir los acuerdos de impulso legislativo firmados con su formación, que «las asignaturas pendientes las evaluarán los ciudadanos en las urnas».

En este sentido, Díaz informó de que los proyectos de Ley de Agricultura y Ganadería, y de Formación Profesional (FP) están pendientes de informes del Consejo Consultivo de Andalucía y del Consejo Económico y Social (CES).