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Las tripas del cine español que triunfó en los premios Goya

Maribel Verdú, madrina de la exposición que se puede visitar hasta noviembre en el Casino de la Exposición de Sevilla
Maribel Verdú, madrina de la exposición que se puede visitar hasta noviembre en el Casino de la Exposición de Sevillalarazon

Tras no lograr convencer al director, Don Arturo (Fernando Fernán Gómez) se lamentaba llorando y gritaba aquello de «Esto del cine es una mierda», mientras se largaba en busca de sus compañeros de fatigas de «El viaje a ninguna parte». La famosa escena se recupera ahora en la exposición «Viaje al cine español. 27 años de los Premios Goya (1987-2013)», que desde ayer se puede visitar en el Casino de la Exposición de Sevilla en el marco de los actos del Festival de Cine Europeo. La actriz Maribel Verdú, que participó en cuatro de las películas sobre las que se expone algún contenido, fue la encargada de amadrinar la muestra, que permite acercarse a aspectos desconocidos de obras fundamentales del cine español contemporáneo. Un repaso a un periodo dorado en el que explosionó la creatividad de un conjunto de directores, la mayoría muy jóvenes, que dieron un cambio radical a la industria e impulsaron el cine español a otros países. Fernando Trueba, Alejandro Amenábar, Luis García Berlanga, Fernando León de Aranoa y Carlos Saura son algunos de los nombres que están presentes.

Una evocación de «sets», «storyboards», vestuario, forillos, secuencias inéditas o maquetas de algunas de las historias que a lo largo de ese periodo se han convertido en parte del acervo cinematográfico de los españoles. El decorado de la pensión «El Peluso» de la antes mencionada «El viaje a ninguna parte»; los trucos de escenografía usados en «El bosque animado», de José Luis Cuerda; el vestuario de «Ay, Carmela», de Carlos Saura o una tumba utilizada en «Volver» por Pedro Almodóvar. La exposición ahonda en contar la película como una obra narrativa global, donde participan distintas manos y que acaba en un sueño efímero sobre la pantalla. El trabajo de guionistas, maquilladores o directores de fotografía queda reflejado en una muestra que es a su vez un homenaje a las tripas del cine. Algo que casi nunca se deja ver. Organizada por Acción Cultural Española, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, el Festival de Cine Europeo de Sevilla y el Ayuntamiento de la capital andaluza, tiene un presupuesto de casi 100.000 euros y la peculiaridad de recoger las 27 películas con más peso en la ceremonia de los Goya desde 1987. La última en incorporarse es «Blancanieves», de Pablo Berger, que fue la gran triunfadora de la edición del año pasado.

El presidente de la Academia del Cine, Enrique González Macho, lamentó que las salas estén vacías en la actualidad, pues hay una «generación de españoles a los que ya no les interesa el cine», de manera que recalcó que muestras como ésta sirven para volver a ilusionar a los que han dejado de creer en la magia del cine y para enganchar a los más jóvenes.