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Liberada una menor comprada en Rumanía para casarla a la fuerza

La víctima era alimentada con agua y sal y pedían a su familia 7.000 euros para liberarla

La Razón
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La víctima era alimentada con agua y sal y pedían a su familia 7.000 euros para liberarla

La Policía Nacional ha liberado en un domicilio de Jerez de la Frontera (Cádiz) a una menor de edad que supuestamente fue vendida en Rumanía por 4.000 euros para contraer matrimonio con el hijo de sus compradores. La víctima, de 15 años, fue maltratada y agredida sexualmente por el vástago, de 22 años. Además, había sido encerrada en una habitación durante días, donde solo le suministraban agua y exigían a su familia de origen 7.000 euros para liberarla, según explicó la Policía.

La investigación se inició con la denuncia de uno de los familiares de la joven en A Coruña. Los padres de la chica habrían contactado con ellos para contarles que habían recibido una llamada desde España en la que indicaban que querían «devolver» a la joven por la mala actitud que mostraba.

Por ese motivo la tenían encerrada en una habitación, alimentándola únicamente de agua con sal. No sólo no la dejaban salir, sino que también le impedían hacer uso del teléfono o cualquier otro medio de comunicación con el exterior. Para liberarla exigían a los padres 7.000 euros en concepto de resarcimiento.

Los agentes localizaron en pocas horas el domicilio donde podría encontrarse la joven, un piso en un bloque de viviendas ubicado en Jerez y al que se desplazaron inmediatamente. En su interior encontraron a la menor, que fue inmediatamente trasladada a un centro sanitario para una valoración médica y posteriormente hasta las dependencias de la comisaría. En la vivienda fueron también localizados los dos miembros de la familia que supuestamente la tenían retenida, el joven con el que la menor tenía que contraer matrimonio y su padre, que fue presuntamente quien exigió el dinero a la familia de origen para la puesta en libertad de la afectada.

Fruto de las investigaciones, la Policía subrayó que pudo demostrar que los detenidos entregaron a los progenitores de la víctima en Rumanía una cantidad de 4.000 euros por la menor a modo de dote. Una vez que la menor les fue entregada, el «comprador» hizo que contrajera matrimonio con su hijo mediante una ceremonia que carece de validez legal en el territorio europeo.