Empleo

Lipasam da el primer paso para ir a una huelga indefinida de basura

El comité de empresa propone un paro a partir del próximo día 28 de enero

Trabajadores de Lipasam en una protesta contra los recortes ante el Ayuntamiento de Sevilla
Trabajadores de Lipasam en una protesta contra los recortes ante el Ayuntamiento de Sevillalarazon

El año no ha podido comenzar peor para el Gobierno de Juan Ignacio Zoido en Sevilla. Nada más y nada menos que con una huelga indefinida de recogida de basuras en las próximas semanas después de que Lipasam tensara un poco más la cuerda de la negociación con el Ayuntamiento. El primer paso lo dio ayer el comité de empresa al aprobar por unanimidad proponer el próximo día 10 a la plantilla llevar a cabo esta medida de coacción a partir del 28 de enero.

Los empleados de Lipasam, como ya hicieron el pasado mes de noviembre, rechazan la reducción salarial del 5% y la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, como ha sucedido en el resto de empresas municipales tras el decreto ley de medidas urgentes para paliar el déficit. En el pasado más cercano está aún caliente el precedente similar de Jerez de la Frontera, cuando una huelga de las mismas características acabó con 3.000 toneladas de residuos en las calles y con la ciudad colapsada. Para el presidente del comité de empresa, Antonio Bazo, a lo largo del pasado año no hubo una reducción directa del salario de la plantilla, ya que la disminución del 5% se hizo del capítulo global, mientras que denuncia que sí se hará este año de manera «pura y dura» por parte de la dirección de la empresa.

Sin embargo, estas medidas junto con otras, fueron suscritas y aceptadas en un preacuerdo del pasado mes de abril en el que se recogía que entrarían en vigor el uno de enero de 2013. También, según Bazo, se oponen a que se cree una bolsa de horas, tras poner en marcha la jornada laboral semanal de 37,5 horas, que se aplicarían en los días marcados como descanso en Semana Santa, Feria de Abril o Navidad. Para los trabajadores, con esta iniciativa el Ayuntamiento quiere ahorrarse las contrataciones eventuales de esas fechas, que según el comité, se traduciría en la pérdida directa de 400 contratos de esa naturaleza para reforzar la plantilla en esos periodos. Sobre estas personas, Boza señaló que «en muchos casos, se trata de personas que tiran adelante casi todo el año gracias al tiempo que trabajan en Lipasam», y advirtió de que será «seguro» que la totalidad de la plantilla dará el «sí» a la huelga indefinida.

La decisión de los trabajadores ha crispado aún más el ambiente con el Gobierno municipal, en tanto que el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, calificó la convocatoria de «chantaje», e instó a seguir con las negociaciones sobre la base del preacuerdo del pasado abril. «Todo está firmado y encima de la mesa para ser negociado entre la dirección y los sindicatos», aseguró Vílchez, que aprovechó para recordar que la convocatoria de huelga del pasado mes de noviembre se desestimó al comenzar una nueva ronda de diálogo. En este sentido, reiteró que «la empresa está abierta a continuar la negociación y a encontrar fórmulas que lesionen lo mínimo los intereses de los trabajadores, siempre que representen ahorro para los sevillanos y contención de sus impuestos». Por ello, precisó que «la Mesa de Negociación está abierta y que es el Comité de Empresa el que utiliza el chantaje».

A su juicio, convocar una huelga ahora es «una frivolidad», debido a que en la actualidad hay una disminución de los salarios tanto en el sector público como en el privado. A ello, añadió que se trata de un ejercicio de utilización de la empresa como «herramienta política para desvirtuar la gestión del actual Gobierno municipal», concretó el delegado.

Por su parte, la dirección de la empresa mantiene que «una vez finalizado el Plan Económico Financiero 2009-2011, que representó un incremento de casi el 50% del presupuesto en los últimos años, destinado a pagar un déficit acumulado de más de 70 millones de euros y una deuda bancaria de casi 50 millones en los dos últimos mandatos, el Ayuntamiento ha decidido estabilizar el presupuesto de la empresa ajustándolo a su realidad» y recordó además que los conductores y peones cobran más de 30.000 euros anuales.