Los autónomos reclaman que la bajada del IRPF llegue hasta los 100.000 euros

ATA-A demanda a la Junta que valore la creación de empleo de cada empresa y suba el techo de 60.000 euros, que afecta a la mitad del sector. «¿Se imagina crear 18 multinacionales de mil empleados en seis meses? Eso hemos hecho», defiende

«Generamos el 18% del PIB andaluz, suponemos el 20% de la población activa y no hay que olvidar que somos un colectivo de medio millón de personas que ha generado 18.000 contratos en los primeros seis meses del año, tirando del carro de la crisis». Con esa contundente relación de datos expone la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA-A) su trascendencia como sector de empuje en el actual panorama económico de la comunidad. Su presidente, Rafael Amor, en una entrevista con LA RAZÓN, enarbola dichas cifras y reclama mayor atención: «Estamos teniendo 2.800 bajas menos que el año pasado. Y el tema de la morosidad es muy importante: si no tenemos demanda, si no tenemos crédito –el 60%, quedándome corto sigue sin acudir a una entidad financiera– y encima cobramos tarde...», lamenta.

Según el último informe elaborado por el Observatorio ATA-A, la media de pago de las administraciones públicas en Andalucía se sitúa en 97 días –la Ley de Morosidad fija 30 como máximo–. Entre autónomos y micropymes, se cumple rigurosamente la legalidad, ya que el pago ronda los 59 días de media frente a los sesenta estipulados; las que cotizan en el Ibex 35 o tienen más de mil empleados tardan en pagar sus facturas una media de 137 días. «Cuanto más grandes son las empresas, más tardan en pagar. No cumplir no les afecta en absolutamente nada», se queja Amor.

En cuanto a la relación con la Junta, la califica como «de confianza» en la que «hay que trabajar». En su opinión, «Andalucía ha cumplido con la entrada de los autónomos en la concertación social, pero falta que estemos en el Consejo Económico y Social, no se entiende esa ausencia».

Aunque celebra el anuncio realizado este mes por parte del Gobierno andaluz para reducir en dos puntos el tramo autonómico del IRPF a quienes cobren menos de 60.000 euros, reclama más avances. «Estamos hablando del tramo de renta más bajo. Es un paso importante, pero una cosa es la facturación y otra el rendimiento neto. Queremos ampliarlo a 100.000 euros para los autónomos y que la bonificación se aplique según el empleo que genera y lo que aporta esa empresa al sistema», señala el presidente de ATA-A. Otra de sus reivindicaciones históricas es la «ventanilla única» administrativa. «Se lleva oyendo desde hace aproximadamente diez años y no se acaba de saber qué es exactamente ni dónde está situada: ¿en un ayuntamiento? ¿En la Junta de Andalucía...?», dice con cierta sorna sobre esta caduca promesa que rescató la presidenta, Susana Díaz, en campaña electoral. «Es importante que un negocio se cree en dos días porque hay que recordar que el autónomo es el único trabajador que empieza pagando–. La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) debe jugar un papel fundamental, hace cinco años que prácticamente no existe. Cuando hay falta de acuerdo, es culpa de todos», insiste. En este sentido, conmina al «diálogo» institucional: «Ya no vale el ‘no’ a todo y no me refiero solo a la oposición, también al Gobierno. Sería bonito que hubiera leyes aprobada de Podemos, del PP...».

Amor se incomoda cuando se relaciona economía sumergida y trabajo autónomo. «Los autónomos no estamos en la economía sumergida porque estamos dados de alta .¿Cuál es el problema? Que las inspecciones las estamos teniendo aquellos que estamos dados de alta. No se pueden buscar los tres pies al gato a aquellos que estamos dados de alta, sufriendo una crisis, creando empleo. ¿Se imagina que se hubiesen creado en Andalucía 18 multinacionales de mil empleados en seis meses? Seríamos un referente en Europa. Pues eso hemos hecho los autónomos», recuerda. Cree que «para luchar contra el fraude deben ponerse de acuerdo las administraciones» y propone que «al igual que un Policía puede parar un vehículo y te pide la documentación para ver si tiene seguro o no, pues hacerlo con una persona que lleve materiales de construcción y averiguar si está dado de alta». ¿Alguna medida más? «También hay que incentivar con la bajada de impuestos, lógicamente. Con la nueva Ley de Fomento del Trabajo Autónomo ya no hay excusa para la economía sumergida», remacha.