Andalucía

Los colegios trasladan sus «propuestas de mejora» a la Junta desde 2010

Muchos padres creen que la consejería «parchea», pese al anuncio de acometer ya obras en los centros con necesidades «acuciantes» y los sindicatos piden a Sonia Gaya que no olvide a los trabajadores

Las protestas en Sevilla por las «aulas-saunas» se iniciaron hace semanas, con la implicación de padres, alumnado y profesorado
Las protestas en Sevilla por las «aulas-saunas» se iniciaron hace semanas, con la implicación de padres, alumnado y profesoradolarazon

La Junta intenta capear el temporal de sol y calor. Tras permitir de forma «excepcional» a los padres dar por concluido el curso escolar o recoger a sus hijos a la hora del recreo –a media mañana–, ayer anunció que está haciendo un diagnóstico en la red de infraestructuras educativas para actuar «de forma urgente» en los colegios con necesidades «más acuciantes» de climatización. Para muchas familias andaluzas, en particular las reunidas en torno a la plataforma «Escuelas de calor», de la que forman parte más de 150 AMPA de Sevilla, la medida supone «un parche más» a la espera de que llegue el 23 de junio y finalicen las clases. Y no les falta razón pues los centros tienen la obligación por normativa de comunicar las deficiencias detectadas desde hace al menos seis años.

El reglamento orgánico de los centros de enseñanza andaluces, aprobado por decreto en julio de 2010, durante la etapa de José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía, estipula que «sin perjuicio del desarrollo de los planes de evaluación de los centros que lleve a cabo la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa», los colegios e institutos «realizarán una autoevaluación de su propio funcionamiento» bajo los indicadores de la mencionada agencia, para que sea «objetiva y homologada en toda la comunidad». Los resultados, al finalizar cada curso escolar, se plasman en una «memoria» aprobada por el consejo escolar, contando con las aportaciones del claustro de profesorado, y que incluyen «una valoración de logros y dificultades» y «propuestas de mejoras» para su inclusión en el «Plan de Centro».

Desde que la problemática surgió, y obviando el comentario desafortunado de la ex consejera Adelaida de la Calle sobre lo poco aconsejables que son los sistemas de aire acondicionado para los menores, la Administración ha insistido en la necesidad de realizar una evaluación del estado de los colegios que a tenor de la normativa actual ya debería tener en su poder la Agencia Pública Andaluza de Educación. De hecho, ayer se anunció el diseño de un Programa de Climatización Sostenible y Rehabilitación Energética (se buscan fondos europeos), en colaboración con los ayuntamientos, para los 4.556 centros docentes públicos –6.000 inmuebles– que hay en la comunidad.

El análisis «con rigor» prometido resta, por tanto, validez a los informes de los centros y plantea soluciones, como la colocación de aires acondicionados, sustitución de persianas por lamas, cubiertas aisladas y ventiladas, refuerzo de los aislamientos, vegetación de sombra... Además, la Junta pretende elaborar un protocolo para fijar los procedimientos ante situaciones meteorológicas de emergencia para garantizar una respuesta «efectiva e inmediata» al alumnado, al profesorado, al personal y a las familias. Junto a ello, además, una guía de recomendaciones para la rehabilitación energética de edificios, pues la competencia está compartida con las entidades locales. Ayer, el portavoz del Gobierno reconocía que por ahora no saben «con qué recursos contamos, cuánto dinero sería y en cuánto tiempo».

Antonio Maíllo, coordinador general de IU, criticó precisamente la «falta de planificación» de la consejería y pedirá explicaciones a Sonia Gaya, nueva máxima responsable educativa, en el pleno del Parlamento, aunque advierte –como docente– que el asunto requiere un debate «profundo».

Maíllo denuncia que en el plan de acción para 2016-17 de «Estrategia energética del 2020» hay un total de 131 actuaciones contempladas, «sólo siete son para Educación –2,6 millones, el 13,4% de la inversión– y ninguna contempla refrigeración o adecuación energética de los centros escolares».

Podemos anunció que pedirá a la mesa del Parlamento que en la próxima sesión de pleno se apague al aire acondicionado y su coordinadora, Teresa Rodríguez, consideró «vergonzoso» que la Junta ofrezca la posibilidad a los padres de no llevar a sus hijos al colegio como solución.

Desde CC OO, dando total prioridad a los menores, lamentaron que la nueva consejera del ramo, ex dirigente de UGT, se olvide de los trabajadores ante un problema que afecta tanto a la salud como a las condiciones laborales y abogan por la suspensión de las clases, más que por la decisión adoptada ahora, depositar la responsabilidad en los padres sin tener en cuenta la conciliación.

«Algunos parece que no viven aquí»

IU preguntará en el pleno por el conflicto educativo y la ola de calor, algo que ya anunció Cs, partido que lleva una moción para abordar el problema y plantear soluciones. «Algunos parece que no viven aquí», dijo Juan Marín, que recuerda que en Andalucía el calor no es excepcional. De hecho, negociará con Díaz una partida económica específica en 2018.