Los rectores piden una apuesta real «por la excelencia», «no solo bonificaciones»

Auguran dificultades y solicitan recursos económicos y humanos para gestionar la iniciativa

El Consejo Andaluz de Universidades es el órgano colegiado de consulta, planificación y asesoramiento de la Junta en materia de universidades. De él forman parte los diez rectores andaluces y representantes de los consejos sociales, el alumnado y el Parlamento. La reunión celebrada ayer sirvió para escenificar un respaldo general a la política de precios públicos del Gobierno andaluz y, en particular, a la decisión de bonificar al 99% el importe de los créditos correspondientes a asignaturas aprobadas en primera matrícula a partir del curso académico 2017-18. Pero también permitió a los gestores de las instituciones trasladar cara a cara al consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, la seria «preocupación» por cómo afectará la medida a la financiación y por la necesidad de aumentar los recursos para ejecutar los trámites, algo que LA RAZÓN ya advertía ayer, tras acceder al contenido de la memoria económica del borrador de proyecto de precios públicos de las universidades.

A la espera de que mañana el consejero ofrezca más detalles sobre la aplicación de la medida estrella de Susana Díaz, poco más de los ya conocidos se concretaron, salvo que la bonificación será posible también si el estudiante cambia de grado y se aplicará igualmente a Erasmus, Séneca y otros programas de movilidad, así como a alumnos de otras universidades nacionales o extranjeras a partir del segundo año de estudios en centros andaluces.

Arellano precisó que la Junta desarrollará las modificaciones presupuestarias necesarias para cubrir los costes, que en 2017 ascenderán –según los cálculos iniciales y reflejados en la memoria del decreto– a 17,2 millones, 13,8 millones correspondientes a la bonificación de matrículas y 3,4 millones a la reducción en el precio de los másteres no habilitantes, que se equiparan con los habilitantes (13,68 euros el crédito). No obstante, el consejero indicó que aún se trabaja «codo con codo» con las universidades para conocer con exactitud los costes que generará su aplicación. En 2018, siguiendo los datos del curso recién terminado, la cifra se eleva a 36,9 millones.

El rector de la Universidad de Cádiz y presidente de la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas (AUPA), Eduardo González Mazo, agradeció la iniciativa de la Junta aplaudió la política de precios de la Junta y la bonificación de matrículas que «favorece el trabajo y el esfuerzo» del alumno, pero insistió en el tema de la financiación, porque «sería muy bueno para nosotros dar el mejor servicio». De hecho, se mostró «preocupado» porque el aumento en el presupuesto del año pasado «fue mínimo y hubo serias dificultades entre las universidades a la hora de llegar a un acuerdo en la distribución de este dinero para la financiación operativa», y aseguró que «lo tendrán muy difícil si continuamos con el aumento reducido del presupuesto para que podamos ofrecer el servicio de calidad y excelencia y no solo la bonificación de la matrícula».

«La comunidad universitaria trabaja codo con codo con la consejería –dijo– pero con la bonificación hemos pedido que se nos ayude, no solo económicamente sino también con algún personal para poder llevarlo a cabo». «La valoración es positiva pero existe preocupación por la financiación y por los medios para llevar a cabo las medidas», concluyó.

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