Los sevillanos pagarán 52 euros menos de media por el IBI de 2014

«La bajada de impuestos más importante en la historia de la democracia en Sevilla». Así definió el alcalde, Juan Ignacio Zoido, las medidas fiscales adoptadas para 2014. Ello supondrá una reducción de ingresos de 33,7 millones, pero situará la presión fiscal en la media de las capitales de provincia, «aun teniendo un volumen de servicios superior a esa media». La bajada generalizada de impuestos, una promesa electoral más, «es posible gracias a que en dos años el plan de ajuste ha permitido reestablecer el equilibrio y la sostenibilidad de la hacienda municipal». Ahora, «el dinero es mucho más necesario en familias y emprendedores».

El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el que más baja, lo hace de media en un 13,41%, equivalente a la anulación del 10% de incremento que aplicó el Ayuntamiento en 2011 y 2012 en virtud de una ley estatal, más un 3,41% de bajada adicional. Esta reducción se traducirá en 52 euros menos al año de media para los sevillanos y en una merma de ingresos para el Ayuntamiento de 24,38 millones. En 2011, Sevilla ocupaba el puesto 11 entre las capitales que más pagaban. En 2014 pasará al puesto 26.

También se reduce de forma significativa el Impuesto de Actividades Económicas (IAE): un 7% de media y se aplica con progresividad en función del tipo de calles en las que se ubiquen los establecimientos comerciales.

En menor medida baja el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras, cuyo tipo actual es del 4%, y desciende al 3,85 %, con lo que Sevilla se posiciona en el puesto 36 de las capitales españolas frente al 28 que ocupaba en 2011.

En el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica se reduce el coeficiente para los de gama media, que pasa del 1,81 al 1,78, afecta a 274.583 contribuyentes y el Ayuntamiento dejará de ingresar 567.000 euros.

También levemente desciende el tipo de gravamen del impuesto de plusvalías, que está en el 30%, el máximo permitido por la ley, y la ordenanza municipal de 2014 lo rebaja al 29,5%, por lo que la hacienda municipal dejará de recaudar 325.000 euros.

Además, Zoido congelará las tasas y precios públicos para 2014 –zona azul, tasas de ocupación y de taxis, entre otras–, excepto la de energía eléctrica de la Feria de Abril y de veladas, y por visita al Alcázar (que no abonan los sevillanos), lo que supondrá 2,9 millones menos en ingresos. Se mantienen los beneficios fiscales de 2013, y como novedad se incluyen ventajas para el fomento del empleo, que supondrá una merma de ingresos de 4,78 millones y se aplicarán al IBI, ICO, Plusvalía, IAE y a la tasa de apertura. Por ejemplo se primará a las empresas que contraten a desempleados y que apuesten por la contratación indefinida.

La merma de 33,7 millones en ingresos se compensará con la obtención de 6,48 millones en un plan de lucha contra el fraude fiscal, que incidirá en las tasas de basura de los locales, cruces de datos para controlar las plusvalías y un plan de regularización de los usos catastrales, entre otras medidas. También compensará la caída de ingresos tributarios con 10,5 millones por la consolidación de ahorro en gastos durante los dos últimos años y 16,7 millones correspondientes al 10 % del IBI y que el Gobierno municipal no había incluido en su plan de ajuste.

Juan Espadas criticó que Zoido se haya apropiado de las medidas que el PSOE hizo hace dos años y mientras haya «machacado a las familias». Y aseguró que hay que bonificar a las pequeñas empresas «que mantienen el empleo».