Marín elude hablar de cordón sanitario al PSOE tras el 26M

El vicepresidente de la Junta cree que la «inercia» de las generales condicionará «mucho» los resultados municipales pero avanza que no influirá en los pactos. Las líder socialista Susana Díaz critica a PP y Cs por estar dispuestos “a pactar con el diablo” por el poder

Mientras a nivel nacional, Albert Rivera no tardó ni 24 horas desde que el presidente Pedro Sánchez convocó las elecciones generales en prometer que no pactará con el PSOE, en Andalucía, el actual vicepresidente de la Junta, Juan Marín, elude hablar de cordones sanitarios frente a los socialistas tras las municipales del 26 de mayo. Lo hace confiando en «recuperar la amistad» con la expresidenta andaluza, la socialista Susana Díaz, rota tras su pacto de Gobierno con el PP después de apoyar su investidura la pasada legislatura –Díaz ayer acusó al partido naranja de estar «dispuesto a pactar con el diablo» por el poder–. Pero también alabando el «descubrimiento» del consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno, el popular Elías Bendodo, con quien debe entenderse ahora en el Gobierno de coalición como antes lo hizo con su antecesor en la Vicepresidencia del Ejecutivo socialista, Manuel Jiménez Barrios. Con él, dice, sí sigue la buena relación.

Marín, en una entrevista con Europa Press, augura que los resultados de las elecciones municipales van a ser «inercia» de los comicios generales del 28 de abril, que «va a condicionar mucho» la cita local con las urnas. Además, lamenta que la campaña de las estatales coincida con la Semana Santa pues cree que en ese periodo será «muy difícil» movilizar al electorado.

No obstante, señala respecto a los resultados locales que «la figura de los candidatos municipales en alguna capital o en algunas ciudades son por sí solas lo suficientemente importantes como para que la gente decida una opción política u otra». Y respecto a la clave de que pueda extrapolarse a otras instituciones el acuerdo que han cerrado el PP-A y Cs para el Gobierno andaluz, que ha sido posible gracias al apoyo de Vox, Marín responde que «cada comicios hay que encapsularlos dentro de lo que representan».

Admite que el veto de Rivera a pactar con el PSOE a nivel nacional supone que Cs tendrá que buscar acuerdos «en la línea del que se ha negociado probablemente en Andalucía», pero advierte de que la circunstancia es «muy diferente» pues puede «que haya alcaldes incluso sin que haya acuerdos entre distintas fuerzas políticas». Marín elude cerrar puertas con la contudencia que lo ha hecho Rivera y asegura que Cs alcanzará pactos «con las fuerzas políticas que coincidan con nuestros proyectos municipales» y a esos pactos «no va a condicionarlos ni los resultados de las nacionales ni de las autonómicas».

Pero desde el PSOE-A, la secretaria general Susana Díaz arremetió ayer en Torredelcampo (Jaén) contra PP y Cs que «están dispuestos a vender el alma al diablo». Y en concreto ve que los de Rivera «ya no son ni liberales ni moderados» sino que «estaba disfrazado el lobo con piel de cordero» y «han preferido competir con la derecha que representa Casado y entregarse a la extrema derecha de Vox».