Más de la mitad de la juventud andaluza roza la pobreza

El Consejo de la Juventud de Andalucía (CJA) dibujó ayer una panorama letal y lanzó un aviso a navegantes: «Vamos camino de un colapso del sistema del Estado del Bienestar si no se actúa». Según los datos del segundo semestre del Observatorio de Emancipación, un 55 por ciento de la juventud andaluza se encuentra en riesgo de pobreza, una cifra que constrasta con el 38 por ciento de media en España. Estos datos son consecuencia de la precaria situación laboral que padecen los jóvenes de la comunidad autónoma, donde un 43 por ciento de los menores de 30 años se encuentran desempleados pese a estar en búsqueda activa de empleo. La comparación con el resto de España no hace más que ahondar en la brecha andaluza, puesto que un 26 por ciento de los jóvenes desempleados del total del país reside en Andalucía, mientras que apenas un 16 por ciento que están trabajando en el conjunto del Estado lo hacen en el sur.

El acceso a la vivienda también se ve mermado, tanto que sólo un 17,4 por ciento de los jóvenes andaluces de entre 16 a 29 años tienen la oportunidad de emanciparse, frente al 19,5 por ciento nacional. El esfuerzo salarial medio para el acceso a la vivienda es del 60 por ciento, pero en localidades como Málaga alcanza el 80 por ciento. Especialmente crítica es la situación de la mujer joven andaluza. Mientras los jóvenes españoles cobran un salario medio de, aproximadamente, 100 euros superior al de las mujeres, en la comunidad autónoma esta diferencia supera los 130 euros.

El vicepresidente del Consejo de la Juventud en España, Víctor Reloba, recordó que «el 47 por ciento de los hombres jóvenes están sobrecualificados para el puesto de trabajo que ocupa, por el 63 por ciento de las mujeres jóvenes, así que se está despreciando el talento de la juventud de Andalucía y especialmente el de las mujeres». «El problema de la juventud es muy grave, pero es un error pensar que es sólo de la juventud, porque con salarios de 800 euros no se podrán pagar pensiones de 1.400 euros», subrayó Reloba, asegurando que el organismo inició recientemente una campaña que pone en liza la precariedad de los trabajadores becarios.

«Se está reduciendo la contratación en formación y prácticas porque las empresas abusan de la figura del falso becario, por eso reivindicamos la necesidad de un Estatuto del Trabajador Becario que le proteja en diveros ámbitos», remarcó.