Sevilla

Miles de olivareros protestan por un precio justo del aceite

Cifran sus pérdidas en 1.500 millones y reclaman al Gobierno que frene la especulación de los intermediarios

Los manifestantes llevaron sus reivindicaciones a la sede de la Presidencia de la Junta / Foto: Manuel Olmedo
Los manifestantes llevaron sus reivindicaciones a la sede de la Presidencia de la Junta / Foto: Manuel Olmedolarazon

Cifran sus pérdidas en 1.500 millones y reclaman al Gobierno que frene la especulación de los intermediarios

Miles de agricultores de toda Andalucía se han manifestado hoy en Sevilla para exigir unos “precios justos” del aceite de oliva y la lucha contra la “especulación”, que les “roba” 1.500 millones de euros a los andaluces, según COAG y UPA, convocantes de la protesta.

Los agricultores, que defienden el olivar tradicional, han anunciado que mantendrán las movilizaciones en Andalucía, donde se concentra el 82 % del sector en España, en Madrid y en Bruselas hasta lograr que los olivareros cobren por encima de los costes de producción, porque aseguran que cobran dos euros por kilo y deberían percibir más de tres euros. En la manifestación, que salió del campo del Betis antes de tiempo por el “cabreo” de los olivareros, según los organizadores, se hizo hincapié en que sin precios justos “el olivar se muere” y “no hay futuro”, como recogían las pancartas principales de la protesta.

La marcha de los olivareros, un recorrido de unos cuatro kilómetros, se detuvo ante la sede de la Presidencia del Gobierno andaluz, al que han reclamado “controles” para garantizar la trazabilidad del aceite, y frente a la Delegación del Gobierno en Andalucía, cuyo titular, Lucrecio Fernández, tenía previsto recibir a los líderes de la protesta.

Con la presencia de políticos de Adelante Andalucía, PSOE y Ciudadanos y alcaldes de numerosas localidades, los manifestantes han portado pancartas con lemas como “Mucho sacrificio, poco beneficio”, y han coreado lemas contra la ausencia de Asaja. Los olivareros han reclamado la mejora de la Ley de Cadena Alimentaria, que la UE permita algunas excepciones en materia de competencia y la creación de una agencia que certifique la calidad y pureza del producto. También han pedido el incremento de los precios para el almacenamiento y la activación de mecanismos de autorregulación, y han subrayado que el olivar tradicional crea empleo y fija la población.

Miguel López, secretario general de COAG Andalucía, ha considerado necesario “abortar de forma urgente” la “maniobra de especulación clara” con el aceite de oliva por parte de la industria, las envasadoras y la distribución. “Nos están robando 1.500 millones”, ha enfatizado López antes de señalar que esa cantidad es la misma que la “ficha financiera” de la PAC para todos los otros cultivos durante un año.

Miguel Cobos, secretario general de UPA Andalucía, ha explicado que “no sobra aceite, sobran especuladores. Nos están quitando del bolsillo de todos los andaluces 1.500 millones de euros”. En declaraciones a los periodistas, ha defendido que la protesta de hoy es “legítima”, “no es política” y “nace del propio sector”, que es el que demanda movilizaciones para lograr que los olivareros cobren por encima de los costes de producción, que ha cifrado en 2,70 euros por kilo de aceite.

Cobos ha explicado que los olivareros venden el aceite a una media de dos euros por kilo, y luego el consumidor paga entre tres y cuatro euros en España y por encima de cinco en países como Italia. “Lo que hay es una maniobra especulativa en Andalucía y en España. Están los especuladores, los intermediarios, aprovechándose de la atomización del sector, porque somos muchos y nos hacemos la competencia entre nosotros”, ha afirmado Cobos.

Por ello, ha reclamado al Gobierno andaluz “apoyo para la concentración de la oferta” con el objetivo de “ponernos en igualdad de condiciones a la distribución y a la industria”. A la movilización, que discurrió por la avenida de la Palmera de Sevilla, una de las principales vías urbanas de la ciudad, también se sumaron otros sindicatos, como el SAT, que reclamó en una pancarta un “precio justo” para el aceite y también “jornales dignos”.