Barcelona

«Muchas mujeres congelan ahora sus óvulos por miedo a perder su trabajo»

El IV Congreso Internacional de Medicina Reproductiva cita en Sevilla a los mayores expertos mundiales

Rufino García-Otero, en el laboratorio de su clínica sevillana
Rufino García-Otero, en el laboratorio de su clínica sevillanalarazon

«Los óvulos no entienden de gimnasios ni de química, van envejeciendo, así que por muy bien que se esté, si se tienen 40 años...». Esta aseveración del doctor Rufino García-Otero Reina es la que ha provocado que muchas mujeres opten por congelarlos cuando aún son jóvenes para usarlos en el futuro, cuando decidan ser madres. «Lo hacen por miedo a perder su trabajo y, sobre todo, porque la mujer está más preparada y sabe que cuanto mayor sea, más problemas tendrá para quedarse embarazada». Y lo hacen cada vez más: «Este tipo de demanda ha crecido un 30 por ciento en los últimos tres años», admite García-Ortiz, tercera generación de ginecólogos y que desarrolla su labor en la clínica Embryocenter, que fundó su padre hace 28 años. Para quienes no han sido tan previsoras, existe también la posibilidad de recurrir a óvulos ajenos. «La crisis, al aumentar las donantes, nos permite ser un poco más selectivos», aunque aclara que no basta con «ser joven y tener un arquetipo físico normal», puesto que deben superar un estudio previo. «Cualquiera no dona», insiste.

Centro pionero

Eduardo García-Otero González, «mi padre y uno de los mejores ginecólogos de España», alumbró entonces a la primera niña andaluza por reproducción asistida. «En aquella Sevilla eso era un fenómeno. Lo hacía en su consulta y fue pionero en muchos otros campos de la ginecología», relata sin esconder su orgullo filial al recordar que sólo los equipos de Santiago Dexeus, en Barcelona, y de su progenitor eran capaces de desarrollar la reproducción asistida.

La clínica mantiene desde entonces «la línea de compromiso social y humano» marcada por su fundador. Por esa razón, y para celebrar sus 25 años, retomaron la celebración del Congreso Internacional de Medicina Reproductiva y Cirugía Endoscópica, que este año cumple su cuarta edición. El evento, de carácter bianual y que comienza hoy, reúne a personalidades mundialmente reconocidas como los profesores Nezhat, del Stanford University Medical Center de California o el doctor Osada, de la Kato Ladies Clinic de Tokio, el mayor centro de reproducción asistida del mundo. Sevilla volverá a ser durante tres días «centro neurálgico» de la medicina reproductiva.

Los mayores expertos de la materia plantearán en el hotel Renacimiento los avances y retos del futuro próximo, donde «el principal caballo de batalla es el propio embrión. En el campo de la genética está todo por hacer», admite García-Otero, que no obstante fija unos objetivos a corto plazo. «Lo inmediato es concienciar a la población de cambiar sus hábitos de vida, para mejorar la calidad del semen y de los óvulos, y a la mujer de intentar ser madre lo antes posible». «El alcohol, el tabaco, el estrés, todo eso nos afecta» y en la «lucha» de los gametos por la supervivencia, asegura, «estamos peor que hace 500 años».