Nueve años de retraso y 450.000 viajeros menos en el horizonte

El tranvía de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra acumula tanto retraso que las previsiones que se plantearon de cara a 2008, año en el que estaba prevista su apertura, ya no se corresponden con las de 2017, última fecha anunciada por la Junta de Andalucía para su puesta en servicio. Según consta en una respuesta parlamentaria del consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, el estudio informativo de la infraestructura fijaba en 2008 una previsión de viajeros de 2,7 millones al año. La actualización de estos datos arrojan una cifra de 2,25 millones de viajeros en el primer año de su puesta en funcionamiento, es decir, 450.000 menos que hace nueve años, el retraso total que acumularía esta conexión tranviaria si se cumplen las previsiones de la Junta. No obstante, según la respuesta, se alcanzarían los 2,7 millones de viajeros en el décimo año de explotación.

López hace un recorrido por los avatares que ha sufrido esta infraestructura, lastrada por la crisis y por la falta de concreción presupuestaria por parte del Gobierno andaluz. Consta de dos tramos: uno desde la Universidad Pablo de Olavide hasta Adufe y otro desde este enclave hasta Montecarmelo. El segundo tramo y parte del primero se finalizaron en 2011. Sin embargo, las obras que conectarían el tranvía con la Línea 1 del metro, en las inmediaciones del campus universitario de la Olavide, se suspendieron el 30 de diciembre de 2011, con casi un 80 por ciento de los trabajos concluidos. Según López, esta decisión se tomó «como consecuencia de las circunstancias derivadas de la reprogramación del contrato, motivada por la falta de anualidad presupuestaria». Los raíles, ya instalados pero sin catenarias, forman parte del paisaje urbano habitual de Alcalá de Guadaíra, una ciudad industrial ubicada en la corona metropolitana de Sevilla que ha sufrido en estos últimos años numerosos cierres de empresas y una preocupante sangría de empleo.

El pasado 28 de abril se acordó el levantamiento de la suspensión y el reinicio de los trabajos, que tienen una duración aproximada de 22 meses. Según los cálculos de la Consejería de Fomento y Vivienda, las obras terminarán el 27 de febrero de 2017, una fecha que se ajustará al «programa de trabajos a desarrollar».

En cuanto a la dotación económica, el presupuesto inicial, todavía vigente, fijaba un montante de 32.693.048 euros, con un importe certificado a fecha de la suspensión, en 2011, de 7.578.892 euros. Según el contrato, este año se invertirán 3.900.000 euros, en 2016 un total de 16.420.472 euros y en 2017, cuando se prevé poner en funcionamiento la infraestructura, 5.430.401 euros. Según López, las obras se encuentran en una fase «muy avanzada» y su finalización «dependerá del sistema de explotación que se adopte».

La conexión tranviaria de Alcalá está teniendo más suerte que la de Dos Hermanas y la del Aljarafe, prolongaciones planteadas cuando finalizaron las obras de la Línea 1 del metro. Las obras del tranvía nazareno se paralizaron nada más iniciarse los trabajos.