Obligaciones gozosas

El jueves, después de pasar un estupendo rato de trabajo con los dos Carlos que ocupan las mañanas del citado día –Herrera y Latre–, me acerqué al restaurante Abades Triana. Allí sus propietarios, los hermanos Martín, convocaban a sus amigos para degustar la «olla de san Antón», que es una berza típica de Loja. Este almuerzo ya se ha convertido en una tradición. Es una forma de despedir el tiempo oscuro y más frío del invierno. Ayer, para no desmentir lo escrito, el tiempo, y sobre todo la luz, eran primaverales. Se le ha añadido una parte solidaria. Los invitados tenían que aportar comestibles para el Banco de Alimentos. Quise volver al bolero, por lo que me monté un especial titulado «Cómo se puede comer en dos sitios a la vez y pasar hambre». Les cuento. No quise atiborrarme de olla, que era lo que me apetecía, por tener que asistir al almuerzo que inauguraba el Simof. Como suele pasar, llegué a los postres, con lo que me quedé a dos velas teniendo de todo, por eso les aconsejo aquello de no comer en dos sitios a la vez, porque terminas loco.

Pero si la comida, por cuestión de horarios, fue escasa, los postres dieron para mucho. Saludé al alcalde Zoido, que estaba con el delegado de Turismo y Fiestas Mayores, Gregorio Serrano. Querían apoyar la pasarela flamenca. Estaban contentos, y con razón. Sevilla ha batido récords en cuanto a turistas, cerca de dos millones se han acercado a la capital de Andalucía, encabezando, junto a Barcelona y Madrid, el triunvirato de las más visitadas, además siendo la que más crece. Anotar que ciudades emblemáticas como Madrid, Valencia o Bilbao pierden visitantes. Charlé con dos viejas amigas: Norma Duval y Marina Danko, que habían sido miembros del jurado del concurso de jóvenes diseñadores. Ambas estaban muy contentas con su participación en «Mira quién baila». Norma me explicaba que tres veces ha estado a punto de retomar su carrera, pero que le ha dado cierto reparo a última hora, aunque esta colaboración televisiva le quita nostalgias y le divierte mucho, sin contar que la vedette tiene a su cargo a su madre, a sus sobrinas, ayuda a sus hijos y algunas otras aportaciones que no quiere que se hagan públicas, por lo que unas entradas de fondos le vienen muy bien.

Marina Danko me confesaba que el baile la vuelve loca, por lo que el concurso es lo más para ella. Sin contar que la publicidad que genera su participación le viene muy bien a sus creaciones de joyería. Ya en camerinos abracé a Eva González, que era la modelo estrella del día. La vi bellísima y feliz. No quiere hablar ni de reconciliaciones ni de nuevos novios... Está centrada en su trabajo. Me confesó que ya no hace pasarelas, pero que ella empezó su carrera desfilando en Simof. Además, siente adoración por los trajes de flamenca, que luce tanto en la feria de Mairena del Alcor, su pueblo, como en la de Sevilla.

Abrió plaza en la pasarela Lina, como siempre reina y maestra del género. La gran sorpresa de la noche la protagonizó Rocío Peralta, joven y bella mujer, con gran preparación y miembro de una familia llena de arte. Se inspiró en Brasil y al ritmo de su música desfilaron alegremente las modelos. El espectáculo lo pusieron los sombreros y tocados , que recordaban a Carmen Miranda. Los trajes, que era lo importante, bellísimos, con combinaciones de color, con gran gusto y los mantoncillos magníficos. El público, puesto en pie, vitoreó la colección. Felicidades, Rocío. Ya eres una grande. Felicidades, Raquel Revuelta, por 20 años de tu creación, que es la madre de todas las pasarelas flamencas que han ido naciendo al rebufo del Simof. Entenderán ahora lo de las obligaciones gozosas.