Andalucía

Órdago de IU a un mes de la investidura: «Todo depende de nosotros»

Castro exige a la futura presidenta que «se siente» con la formación para decidir su propio Gobierno

Castro marcó ayer las líneas para la reedición del pacto
Castro marcó ayer las líneas para la reedición del pactolarazon

Sevilla- «Nosotros debemos conocer antes las opiniones de la futura presidenta, porque de nuestro apoyo depende que todo eso prospere». Conciso y claro fue el mensaje que envió ayer el portavoz de IU en el Parlamento a Susana Díaz a exactamente un mes de que se produzca su investidura. Si quiere ser la primera jefa de un Gobierno andaluz, debe convencer «tanto al PSOE como a IU».

«No vale tener las cuentas echadas», resaltó José Antonio Castro, quien, sin embargo, sí parece tener cuadradas las suyas. De momento, lanzó que los actuales tres consejeros –el vicepresidente Diego Valderas y los responsables de Fomento y Vivienda y Turismo y Comercio– deberán mantenerse en sus cargos. No utilizó ese término, fue más sutil, y expresó su «confianza» en que así ocurra porque «son tres consejeros que no han parado y han imprimido una velocidad de crucero» al Ejecutivo, dándole «estabilidad».

En rueda de prensa, recogida por Efe, Castro subrayó que, aunque la competencia para determinar quiénes van a componer el nuevo Ejecutivo es de su presidenta, un Gobierno de coalición como el existente «exige que la candidata se siente con las organizaciones que lo van a sustentar y no solo con su partido». En ese sentido, opinó que «todo cambio que se produzca tiene que ser a mejor para Andalucía, no para un partido», aunque admitió que las claves internas de cada formación «también cuentan».

El portavoz de IU resaltó que este es un mes de agosto con una agenda «muy cargada de trabajo» ante un curso político «con muchas iniciativas» y que espera que «así siga siendo, a pesar del debate de investidura» previsto para principios de septiembre y del que ha dicho que es «algo muy serio». «Una investidura no es un trámite para nadie, es algo muy serio y cualquier discurso que se realice no vale», insistió Castro, quien espera escuchar uno «serio, con rigor, muy anclado en el acuerdo de Gobierno que en su día se firmó y entendiendo que las cuestiones internas de un partido no son las que determinan el devenir del futuro Ejecutivo».

Castro ejerció así el que previsiblemente fue el primero de una serie de capítulos para hacer valer los doce escaños que logró en las elecciones del 25 de marzo de 2012. El apoyo a Díaz querrá cobrarse a un precio más caro del que se «vendió» hace casi año y medio a José Antonio Griñán. «Reventar» el Debate sobre el Estado de la Comunidad, al que IU acudía con la firme intención de publicitar sus «éxitos sociales» –el decreto antidesahucios, entre ellos–, pasará factura a los socialistas. Así lo reclaman los sectores más críticos de la coalición, como es el caso de CUT-BAI, para quien ese momento terminó por corroborar «la consumación del gran engaño que perpetró el PSOE-A» tras las autonómicas.

El portavoz parlamentario reiteró que la todavía consejera de Presidencia tendrá que convencer «tanto al PSOE como a IU». Por ello, apostó por que el debate de investidura «con lo serio y trascendente que es, se dé de la mejor manera posible para continuar con la hoja de ruta que IU no ha abandonado».

«Nosotros somos muy respetuosos con los procesos internos de otros partidos, sean más democráticos o más digitales, y entendemos que el proceso interno del PSOE ha supuesto un breve 'kit-kat' para el partido», señaló Castro, quien cree que ahora hay que «reengancharse al trabajo que queda por delante», empezando por la elaboración de los Presupuestos de 2014.