Sevilla

Puesta de largo de la transparencia sobre un opaco telón de fondo

Griñán apuesta por retribuciones «claras y públicas»

Griñán, junto a Susana Díaz, ayer en la Fundación Tres Culturas
Griñán, junto a Susana Díaz, ayer en la Fundación Tres Culturaslarazon

El presidente de la Junta inauguró ayer en Sevilla unas jornadas organizadas por la Consejería de Presidencia e Igualdad sobre transparencia, que contribuirán a la elaboración de la ley que está previsto que se envíe al Parlamento en los próximos meses. Para el acto se escogió la sede de la Fundación Tres Culturas, ya elegida en anteriores ocasiones en acontecimientos señeros. Asistieron varios centenares de personas, entre responsables políticos, expertos en la materia y representantes económicos y sociales. Griñán hizo una encendida defensa de la transparencia. Sin embargo, en el funcionamiento del Ejecutivo hay numerosos ángulos opacos.

De momento, no hay ningún mecanismo de transparencia que permita a la ciudadanía conocer cuánto perciben los altos cargos en dietas o cesantías. Tampoco hay una información detallada de indemnización por vivienda, que ronda los 1.600 euros mensuales.

La contratación pública también tiene aristas nada transparentes. Como ejemplo, la mitad de los contratos de 2010 –el volumen total ascendió a 1.515 millones de euros– fue a través de adjudicaciones directas. Hay otras muchas asignaturas pendientes en transparencia. Otra muestra es que la mayoría de las fundaciones no incluye sus cuentas en la Ley de Presupuestos, pese a los reiterados avisos de la Cámara de Cuentas.

Estas «debilidades» en transparencia contrastan con el discurso ayer de Griñán y con el acto en Sevilla, más de exhibición que de fondo. El jefe del Ejecutivo autonómico mostró su interés en lograr el «máximo consenso» en la elaboración de la futura ley con el objetivo de que contribuya a «rehabilitar la confianza en lo público y en la política». Con la norma, deslizó, se deben recoger medidas como la necesidad de establecer retribuciones claras y públicas de todos los altos cargos, ejecutivos o parlamentarios, e instaurar para determinados cargos de relevancia estatutaria «el contraste parlamentario que debata sobre la idoneidad de los llamados a ejercerlos». En este sentido, dijo que la Junta de Andalucía «ha dado ya muchos pasos» en materia de transparencia, pero defendió que ha llegado el momento de «dar un paso más».