Sevilla

Rajoy: «El PP-A está en disposición de ganar las elecciones y gobernar»

El presidente del Gobierno reclama «unidad» en torno a la figura de Juanma Moreno. Los populares soslayan el discurso de la corrupción y se centran en los problemas ciudadanos que la Junta no es capaz de resolver

El presidente del Gobierno mostró ayer en Málaga su respaldo a la labor de Juanma Moreno
El presidente del Gobierno mostró ayer en Málaga su respaldo a la labor de Juanma Morenolarazon

El presidente del Gobierno reclama «unidad» en torno a la figura de Juanma Moreno. Los populares soslayan el discurso de la corrupción y se centran en los problemas ciudadanos que la Junta no es capaz de resolver

El PP andaluz cerró ayer su XV Congreso Regional en Málaga con la reunión del nuevo Comité Ejecutivo y la participación de Mariano Rajoy. Un cónclave diseñado de principio a fin para impulsar a Juanma Moreno como candidato de Gobierno y en el que el tema protagonista ha sido la criticada «huida» de Susana Díaz, que esta misma semana anunciará formalmente su decisión de optar a la Secretaría General del Partido Socialista.

La intención de Susana Díaz es compatibilizar la Secretaría General del PSOE –si gana las primarias– y la Presidencia de la Junta. Por tanto, la hipotética «huida» no sería en principio inmediata, aunque sí muy cercana si Rajoy se ve abocado a convocar elecciones anticipadas. De hecho, ayer ya envió un recado que no pasó desapercibido al referirse al bloqueo del decreto-ley de la estiba. En este marco de cambios e incertidumbre es donde encuentra el PP un nuevo espacio de oportunidad. El relato de Rajoy fue muy claro al respecto al recordar que el PP ha ganado ya en tres ocasiones en la comunidad pese a que «no hace demasiado tiempo era algo absolutamente impensable». El PP ganó en las autonómicas de 2012 y en las generales de noviembre de 2011, cuando obtuvo el mejor resultado de su historia con casi dos millones de votos, y en las generales del pasado 26 de junio, cuando volvió a la posición de fuerza hegemónica que perdió en 2015. «Después de haber ganado en tres ocasiones, después de todo esto ya estamos en condiciones de ganar las próximas elecciones autonómicas y además de gobernar». Como recordó también Rajoy, refiriéndose directamente a Javier Arenas, el PP ganó hace cinco años y sentó a 50 diputados en el Parlamento, pero «un acuerdo entre otras fuerzas impidió que el cambio que habían decidido los andaluces se trasladara a las instituciones. Otro gallo nos hubiera cantado entonces si se hubiera respetado la voluntad mayoritaria del pueblo andaluz».

Rajoy respaldó a Juanma Moreno con la asistencia a la clausura del Congreso, como ya hizo en la Convención de Granada del mes de enero. Pero esta vez pidió «unidad» para que todo el partido se ponga detrás del presidente regional y reme en dirección a unas elecciones autonómicas que desde el PP revisten de nuevo como «oportunidad histórica» para el cambio después de casi 40 años de gobierno del Partido Socialista. «Sigo estando a tu disposición y a la disposición del partido», deslizó Rajoy refiriéndose al presidente del PP-A. «Os pido unidad bajo el liderazgo de Juanma Moreno. Es el que habéis elegido y habéis acertado. La unidad es el presupuesto más importante para que cuando se convoquen elecciones las ganemos y además gobernemos».

En el mismo mensaje de que el PP está «más cerca que nunca» de conseguir la presidencia de la Junta incidió también ayer Juanma Moreno en su primer discurso después de la reelección. Animó a la militancia a estar ahora más que nunca en la calle y cerca de los problemas de la gente. Censuró, como ya hizo en su intervención del sábado, la «desgana» que inunda el Gobierno del PSOE y que se traduce en que Andalucía esté por encima de la media de España en paro y por debajo en resultados educativos o prestaciones sanitarias. Sin embargo, esta vez quiso dotar su intervención de mayor contenido propositivo lanzando algunas de las primeras medidas que pondría en marcha si consigue llegar a la presidencia de la Junta, como la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, un mayor apoyo al mundo rural, la limitación por ley de los puestos de libre designación, o un plan de infraestructuras sanitarias.

La palabra que no pronunció Juanma Moreno fue la palabra ERE. Ni cursos de formación, ni Invercaria, ni ninguno de los casos de corrupción que afectan a la Junta de Andalucía, algo que hubiera sido impensable hace sólo unos años cuando el PP fiaba al coste electoral de estos casos su principal baza. La estrategia ha cambiado radicalmente y los tres días de cónclave han servido de prueba evidente. Además de Susana Díaz, de lo que más se ha hablado en el congreso del PP ha sido de los efectos del impuesto de sucesiones y donaciones, de los recortes en sanidad, de las promesas incumplidas a las familias necesitadas de los servicios de la atención temprana, de la bajada de impuestos o la creación de empleo. El PP trata ahora de lanzar un mensaje en positivo y sobre todo de acercarse a los problemas que afectan al día a día de los ciudadanos y que no están –entienden– en los autos que salen de un despacho judicial.

Moreno sale por tanto del Congreso con el apoyo expreso de Rajoy y de los numerosos dirigentes nacionales del partido y del Gobierno que han pasado en los últimos tres días por el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. No se esperaban sobresaltos y no se han producido, una balsa de aceite que no será tan mansa en los congresos provinciales que se celebrarán antes del verano. Ayer mismo, Beltrán Pérez alababa a través de las redes sociales el «gesto ejemplar» de Virginia Pérez «renunciando a su cargo –la Vicesecretaría General del PP-A que ha decaído– para centrarse en la Presidencia del PP de Sevilla. Una mujer, un cargo», señaló.