Política

Andalucía

Rebaja de tasas en diferido frente al «infierno fiscal» con un ahorro de 235 millones en 4 años

El impacto en 2019 será de 10,7 millones con bajadas en el IRPF, Sucesiones y Donaciones, Transmisiones y Actos Jurídicos

Elías Bendodo y Juan Bravo con la tarjeta con el céntimo que el consejero de Hacienda ha regalado a todo el Ejecutivo andaluz / Foto: EP
Elías Bendodo y Juan Bravo con la tarjeta con el céntimo que el consejero de Hacienda ha regalado a todo el Ejecutivo andaluz / Foto: EPlarazon

El impacto en 2019 será de 10,7 millones con bajadas en el IRPF, Sucesiones y Donaciones, Transmisiones y Actos Jurídicos

Juan Bravo se ha convertido en apenas tres meses en el consejero «revelación» del Gobierno del cambio. Para la elaboración de las cuentas reconoció en una entrevista en LA RAZÓN, como ex jugador del Jaén Paraíso Interior y procedente de la Agencia Tributaria, que «hace falta ser Ricardinho», el Messi del fútbol sala, y Sedano, el mejor portero, al mismo tiempo. «Soy el de los recortes en lo que nos haga rendir más y el de la inversión en bienestar social», señalaba Bravo, un técnico con marcado perfil político. El titular de Hacienda regaló recién aterrizado, incluido al presidente, una tarjeta con un céntimo plastificada «con el dinero de su bolsillo», junto al epígrafe «Presupuestos», para recordar «lo que vale un céntimo de dinero público, que es sagrado». Su departamento ha pasado del agua mineral a la jarra del grifo, con un ahorro de 400 euros al año. Está obsesionado con la «eficiencia» porque es «lo que pide el jefe, que es el ciudadano» y anda por la Consejería pendiente de apagar unas luces que estaban 24 horas encendidas, dejando sólo las necesarias por seguridad. Según sus cálculos, con la medida del céntimo, una multinacional ahorró 3.000 millones al año. Estos «detalles» trasladados a las cuentas públicas posibilitarán que cuando un padre done 10.000 euros a un hijo en lugar de los 782,06 euros en tributos que se pagaban hasta ahora, pague 7,82. Si dona 30.000, se pasará de abonar 2.652,48 a 26,52. El impacto en la recaudación del impuesto de sucesiones y donaciones será de 14,7 millones en 2019. El objetivo es dotar de competitividad a la comunidad con un descenso en las tasas de 235 millones esta legislatura, de los que 85 corresponden a la bonificación de las grandes herencias (el primer millón heredado ya entró en las medidas que Cs impuso al PSOE) y en el IRPF casi todos los tramos bajan medio punto y el máximo tres. La rebaja en actos jurídicos beneficia a los nuevos hipotecados, con un guiño a «más de 130.000 familias numerosas» (y de paso a Vox). El vicepresidente Marín ya señaló que el partido de Abascal tendrá que ver si prefiere reducir partidas para memoria histórica y género o una bajada de impuestos.

«La merma de ingresos se recuperará siendo más eficientes en la gestión de los recursos públicos e incrementando la recaudación atrayendo inversión», posibilitando el cambio de «gente que pasa de necesitar una ayuda a ser contribuyente», señaló el consejero de Hacienda. La otra vela que pone el Gobierno será a la financiación autonómica. El portavoz del Gobierno, Elías Bendodo –que llevaba en la solapa el pin de los «Oscar» de la política por la campaña que arrancó a las puertas del Don Angelo, con el chalequillo, la foto en el McDonald's con Casado y la petición bovina del voto, primero criticada y después premiada tras el cambio en la Junta después de 37 años–, apuntó que «este jueves» comienza «una revolución fiscal» en Andalucía, con la bonificación al 99% del impuesto de sucesiones y donaciones. Además, se anuncia una rebaja del IRPF en diferido, junto a otras medidas, en cumplimiento del acuerdo de PP y Cs, que contaba con 100 días de plazo. El impacto de estas rebajas fiscales será de 10,7 millones de euros en 2019: 14,7 en el citado de Sucesiones y Donaciones; cero en el IRPF; tres en Transmisiones; familias numerosas, otros tres; en actos jurídicos por la renuncia a la exención del IVA, 9; y por las hipotecas calculan 16 millones más de ingresos.

El Gobierno andaluz aprueba una rebaja progresiva hasta el año 2023 del tramo autonómico del impuesto de la renta para equiparar la cuota autonómica a la estatal en el IRPF, que supondrá la «devolución al bolsillo» de los contribuyentes de 149,8 millones. La rebaja de ingresos fiscales se compensará con una mayor recaudación, que no han cuantificado aunque confían en que se produzca por la experiencia en España cuando se han bajado impuestos, y también con «una mayor eficiencia». El consejero insistió en que es necesario probar una fórmula distinta porque «no ha funcionado bien» la que han aplicado durante 37 años los gobiernos socialistas, ya que no ha sacado a la comunidad de la cola en los indicadores de PIB per capita y de desempleo.

«Andalucía es la región con los impuestos más altos de España», criticó Bendodo, que habló de «una revolución» contra «un infierno fiscal». «Gastar menos y gestionar mejor», es el mantra del Gobierno del cambio. «Menos en tres comunidades», en Andalucía «se paga más». En cuanto al IRPF, el nuevo Gobierno acaba con el agravio fiscal bajando los tramos autonómicos para igualarlos a escala estatal. La escala autonómica se modifica a la baja hasta 2023, lo que beneficia a 3,7 millones de andaluces. En el IRPF se reducen los tramos de la escala autonómica de ocho a cinco y la escala impositiva queda en una horquilla del 9,5 al 22,5%, en lugar del 10 al 25,5%. La rebaja impositiva no será efectiva en su totalidad hasta 2023. Los primeros tramos entrarán en vigor en 2020. El impacto de 149,8 millones en la recaudación no se notará hasta 2021. El anuncio tomará cuerpo el día de arranque de campaña. El consejero defendió que formaba parte del paquete de medidas a 100 días vista «y llevamos 92». «Esta medida se aprobó en enero y no se sabía que habría elecciones», dijo. La bajada de impuestos es diferida, el rédito político para PP y Cs –con Casado y Rivera poniendo a Andalucía como modelo español– del cumplimiento de la bajada de impuestos busca un impacto inmediato.