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Recuperación pese al sector público

La Razón
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Todos los servicios de estudios coinciden en que la recuperación económica no pasará de largo por Andalucía. La comunidad tocará fondo este año pero comenzará a crecer en 2014 como han puesto de manifiesto Analistas Económicos en Unicaja, el último boletín de coyuntura económica de la Fundación Caja Rural de Granada o ayer mismo el informe presentado por el BBVA sobre la situación de la comunidad. Cierto es que el abandono de la recesión no significa un traslado inmediato y directo a la economía real y que existe el riesgo de estancamiento. Sin embargo, sí constituye un primer e importante paso para acercarse al crecimiento.

Existen otras cuestiones que merece la pena tener en cuenta sobre las peculiaridades del modelo económico andaluz. La principal es la elevada tasa de paro, que en el tercer trimestre del año alcanzó el insostenible porcentaje del 36,4%, 10 puntos por encima de la media española. Todos los indicadores apuntan que la mejora económica que se espera en 2014 no se observará de manera sustancial en el empleo. En este punto, son diversos los analistas que señalan la debilidad del tejido productivo andaluz y la fuerte influencia del sector público empresarial en la economía de la comunidad. Los datos que hoy ofrece este periódico reafirman esta teoría. Dos agencias públicas de la Junta, la de Medio Ambiente y Agua (Amaya) y la de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa), cuentan con una plantilla equiparable a las que tienen en Andalucía tres multinacionales como Cepsa, Grupo Endesa y Airbus Military. Más de 8.000 trabajadores en nómina de la Junta a los que hay que destinar 230 millones en salarios y que compiten con el sector privado. Ésa es una reivindicación habitual de los empresarios y que cae permanentemente en saco roto; más aún con IU en el poder, empecinada en fortalecer las iniciativas públicas frente a las privadas.