Política

Andalucía

Refuerzo en la atención primaria con tufo electoralista

Sindicatos lo vinculan con la proximidad de los comicios y critican la «nula» negociación

La consejera de Salud, Marina Álvarez, ayer en la sede del SAS / Foto: Manuel Olmedo
La consejera de Salud, Marina Álvarez, ayer en la sede del SAS / Foto: Manuel Olmedolarazon

El anuncio que hizo ayer la consejera de Salud, Marina Álvarez, de contratar a 1.306 sanitarios en la atención primaria de octubre a diciembre no ha tenido el efecto esperado entre los profesionales, que denuncian el tufo electoralista de la medida y la «nula» negociación con un colectivo con demasiados frentes abiertos. Álvarez destacó que este refuerzo supondrá un incremento de la plantilla del 5 por ciento, alcanzando los 25.000 sanitarios en los más de 1.500 centros de salud que existen en la comunidad autónoma. La medida supondrá una inversión de 7,9 millones de euros hasta final de año, alcanzando los 46,2 millones en 2019. Del total de contrataciones, 281 corresponden a medicina de familia, 36 a pediatría, 527 a enfermeros, 33 a matronas, 69 a fisioterapeutas, 31 a trabajadores sociales, 76 a celadores, 70 a técnicos especialistas en radiodiagnóstico, 25 a auxiliares de enfermería para gabinetes odontológicos y 158 a personal administrativo.

Se trata de la segunda fase del plan de renovación de la atención primaria, puesto en marcha hace un año. La consejera subrayó que las contrataciones son «de larga duración» y que en los casos en los que haya vacantes se ofrecerán interinidades. «Queremos que sea empleo estable a través de la bolsa pública y, si no hay puestos disponibles, se harán convocatorias especiales», aseguró.

Junto a ello, Álvarez señaló que se han previsto reformas arquitectónicas y actuaciones de mejora en casi 300 centros de salud, con una inversión de más de 8 millones de euros. Se trata de proyectos cofinanciados mediante fondos Feder que se centrarán en zonas con necesidades sociales.

El anuncio se produce a escasos días de la convocatoria de huelga de médicos en la atención primaria de Málaga y tras un verano especialmente complicado en cuanto a la asistencia, por las insuficientes sustituciones de sanitarios. Además, los ánimos están especialmente encendidos entre el colectivo médico, que viene denunciando que sus salarios son los más bajos de España. Una opinión que no comparten los directivos del SAS. El comité ejecutivo del Sindicato Médico Andaluz (SMA) vinculó la medida con el hipotético adelanto electoral, una convocatoria «ya programada», así que «tienen que inaugurar, comunicar y convencer sobre lo que ya ningún profesional ni ciudadano se cree».

A juicio de la central, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tiene «prisa» para inaugurar equipos de diagnóstico de alta tecnología que «llevan unos cuantos meses funcionando» o alas hospitalarias que «tardarán meses en iniciar su funcionamiento». «Quieren convencer a la población de que tenemos la mejor sanidad del mundo, la joya de la corona». Además, censuró el «desprecio» con el que la Administración «trata a los facultativos, a esos mismos que mantiene mal pagados y maltratados, llegando a límites insospechados». E ironizó: «Luego dirán que no hay motivos para una huelga».

CC OO, por su parte, tachó de «triunfalista» el refuerzo y recordó algunos datos que dejan en evidencia el discurso oficial: la sanidad pública andaluza arrastra un déficit presupuestario acumulado desde 2010 cercano a los 6.700 millones de euros. De ellos, más de 1.000 millones en el capítulo de personal y 2.300 en el de inversiones e infraestructuras. UGT insistió en la necesidad de «resolver los contratos en precario» y Satse lamentó que no se ha tenido en cuenta a los sindicatos a la hora de abordar la segunda fase de la renovación de la atención primaria.