Andalucía

Rivera «celebra» el andaluz «oasis de entendimiento»

El líder de C’s no cree que apoyar al PSOE le vaya a pasar factura electoral de cara al 20D y respalda sin ambages la estrategia de Marín

Los líderes de Ciudadanos Albert Rivera y Juan Marín compartieron ayer rueda de prensa en el Parlamento de Andalucía
Los líderes de Ciudadanos Albert Rivera y Juan Marín compartieron ayer rueda de prensa en el Parlamento de Andalucíalarazon

Por si alguien lo dudaba, ayer Albert Rivera lo dejó límpido. Cree «profundamente» en «el trabajo complejo, valiente y correcto de Ciudadanos en Andalucía» que ha logrado «cambios para los ciudadanos en vez de sillas para los políticos». En otras palabras, el líder de la formación naranja respalda sin ambages la estrategia desplegada por el partido en la comunidad, capitaneada por Juan Marín, que ha facilitado la investidura de la socialista Susana Díaz, empujado los Presupuestos del Gobierno andaluz para 2016, o bloqueado propuestas legislativas de otros grupos de la oposición, pero porque lo que en realidad buscaban era «la reforma del Reglamento» del Parlamento.

Rivera no considera que esa alianza con el partido que gobierna la comunidad desde hace más de tres décadas, y que según aseveró, no está encaminada a «estar en un Gobierno» que no es suyo; les vaya a pasar factura electoral. Ni a él, aspirante a ser el futuro presidente del Ejecutivo central, ni con él a Ciudadanos. Es más, «celebró» que «haya habido diálogo en temas importantes», como aseguró «saber perfectamente» que a Díaz y al PSOE no les gustan «algunas cosas que han tenido que hacer gracias a los votantes» de C’s como la comisión de investigación parlamentaria en torno al fraude en formación o el que le hayan exigido la bajada del tramo autonómico de un IRPF que «es el más alto de España». En varios momentos de su intervención subrayó su «apoyo total» a la «política de diálogo» de Marín, porque le parece «bueno» que «dentro del ruido y del politiqueo, del ‘y tú más’, de la corrupción y de la politización de la Justicia, de vez en cuando haya un oasis de entendimiento, de conciliación de la política». Eso sí, un «oasis» que, según sus indicaciones, de momento no hay que leer en clave nacional.

Si teme que entre sus bases hay quien no entiende que sostengan el Ejecutivo de Díaz, no lo demostró. Es más, aludió a encuestas que pronostican de cara al 20D una caída «de hasta 13 diputados» del PP en la región respecto a 2011 y confió en el buen resultado que logrará su formación gracias a su oposición «constructiva».

El juego de equidistancias que maneja le llevó a criticar, incluso antes de que nadie le preguntara, «lo que ha pasado con la jueza Alaya en Andalucía –el Tribunal Superior de Justicia regional ha decidido apartarla de todas las «macrocausas» que conducía–». Lo tildó de «escándalo» y lo equiparó a los «movimientos» del PP con los magistrados encargados de investigar la trama Gürtel. Interrogado sobre si acusaba personalmente a la presidente de la Junta de la situación de Alaya, Rivera negó tener «pruebas fundadas» de ello. De haberlas tenido, se hubiera ido «al juzgado», deslizó. De lo que no tiene ninguna duda es de que «se vincula a la Justicia con ese tipo de ‘mangoneos’», por lo que abogó por «acabar con su politización», evidente para todos los que no creen «en Papá Noel y los Reyes Magos».