Sevilla

Sevilla y Granada viven las vísperas del Corpus Christi

Música y preparativos en la jornada previa a la procesión, con la Tarasca como protagonista

Desfile de la Tarasca, en Granada
Desfile de la Tarasca, en Granadalarazon

Sevilla y Granada, donde tradicionalmente se celebra la procesión del Corpus Christi el jueves, vivieron ayer intensamente las vísperas de la fiesta, aunque de distinta manera. El centro de la capital hispalense fue un hervidero de personas, atraídas por los altares efímeros y los balcones y escaparates engalanados con motivo de la procesión eucarística de hoy. Gracias al concurso que anualmente convoca el Ayuntamiento numerosas hermandades y comerciantes se animan a adornar sus tiendas y a montar altares. El objetivo es claro: reanimar una tradición que en los últimos años estaba languideciendo. Este año, como novedad, las vísperas se adelantaron al martes y se organizaron actividades para dar vida a las calles por donde pasa la procesión. Las bandas de música fueron las protagonistas. La municipal ofreció un concierto en la plaza de San Francisco, al que siguió otro de las bandas de las Tres Caídas y la Encarnación en la plaza Virgen de los Reyes, más centrado en el público cofrade. La Catedral abrió sus puertas para que el público pudiera contemplar los pasos y la custodia, ya engalanados, que integran el cortejo eucarístico. Además, la Hiniesta Gloriosa se trasladó desde la Catedral, donde ha permanecido con motivo del pregón de las glorias, hasta la plaza de San Francisco. Desde allí partirá hoy por la tarde hasta la parroquia de San Julián.

En Granada, la popular Tarasca, el maniquí de mujer ataviado a la moda y subido a un dragón que marca el inicio de los días grandes del Corpus, lució un vestido de corte romántico y de inspiración alhambreña repleto de reproducciones de la azulejería y atauriques del monumento. La diseñadora y arquitecta Viki Noguer fue la encargada de vestirla. El refranero popular dice que «vas más fea que la Tarasca» y la tradición asegura que el vestido de este año marcará la tendencia del verano que está por llegar, aunque la autora del diseño defendió que va «elegante, porque Granada es una ciudad elegante». Y flamenca, con guiños a la Semana Santa.

De color azul pastel con pigmento de aguamarina, la joven diseñadora encontró la inspiración en los baños árabes de la Alhambra, por lo que incorporó, tanto en las mangas como en el faldón, bordados y piezas de porcelana con pajaritas y otras formas características de la azulejería y los atauriques de la Alhambra. Con esa inspiración monumental comenzó por las calles del centro su particular desfile, arropada por una multitud.