Andalucía

«Si el pacto no se ejecuta, no vamos a ser comprensivos»

Ciudadanos ejerce una tibia crítica y supedita el apoyo a Díaz a la modificación del impuesto de Sucesiones «este año»

El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, Juan Marín
El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, Juan Marínlarazon

C’s realizó en el debate sobre el estado de la comunidad un homenaje de culto a Buster Keaton y la infundada leyenda de un enfrentamiento con Chaplin, más dado a la sensiblería, a «la piel» en palabras de Susana Díaz. Juan Marín, con talante de anestesista, trató de hacer ver que la oposición de C’s, tras nueve meses, va más allá del asentimiento mudo. «Tendo dudas de que el debate sirva de algo», arrancó.

El líder de C’s citó a Einstein, quizás por aquello de la «relatividad» de la posición de C’s respecto al PSOE en Andalucía: «Si quieres resultados diferentes, no puedes seguir siempre haciendo las mismas cosas». Marín habló de una «mejor inversión» para Educación, «de ir eliminando privilegios», «reducir la carga de impuestos». «Hay que erradicar corrupción, no sacar pecho. Ya hay muchos cargos que no están. Tolerancia cero, ahí nos va a encontrar. Cualquier acuerdo pasará por alejar la corrupción» señaló, «cansado del ‘y tú más’». Respondió a los que acusan a C’s de dar «su apoyo a cambio de nada». «No queremos sillones sino más recursos», indicó, para esgrimir las cifras de su pacto de investidura. En este punto, Marín amagó con la dureza, con sacar las uñas, pero acabó en ronroneo y tibieza. La «ternura» de la que adolece, según sus críticos, por más que C’s rechace el término «bisoñez». «Que esos acuerdos se ejecuten ya», solicitó. «Si no se hace, desde el respeto, no vamos a poder seguir siendo comprensivos», señaló, amagando con no apoyar unos «nuevos Presupuestos si lo que está firmado no se cumple». «No estamos plenamente satisfechos», señaló como antesala de la peligrosa frase de «tenemos que hablar» que pronostica una ruptura en todo pacto y toda pareja, también política. Marín reclamó a Susana Díaz que «se ponga las pilas» y que sean «alcalinas». En su réplica, la presidenta esquivó las respuestas. «Andalucía ha avanzado muchísimo», destacó, aún reconociendo que «la tasa de desempleo es insoportable», y solicitó, en cuanto a la corrupción, que no se meta a todos «en el mismo saco». «No es lo mismo meter la pata que meter la mano», indicó Marín, que al hablar de «responsabilidades políticas» aludió a la comisión sobre la formación que arranca tras nueve meses de burocracia. «No sólo se puede ir más deprisa sino que se puede ir menos lento», sentenció Marín respecto a un pacto cuyo cumplimiento Albert Rivera cifró en «más de 20 de los 72 puntos». Los tonos pastel, por momentos, dieron sensación de diálogo pactado. Llegados a ese punto, Marín indicó que es «buen momento para hacer el esfuerzo» de reducir el impuesto de Sucesiones «este año». «De eso dependerá que pueda contar con nuestro apoyo». Susana Díaz destacó el esfuerzo«con las pequeñas pymes». Con las donaciones, tiró del comodín del «grupo de trabajo» y su «compromiso de corregir el error de salto». Sin fechas. En su pacto con IU, Susana Díaz ya creó un grupo de trabajo para una banca pública, en la que ayer reconoció varias veces que «no cree».