Autonomías

Susana Díaz insiste en la confrontación con Rajoy a tres días de las elecciones

La presidenta amenaza con recortes en educación, sanidad o sueldo de empleados públicos por la obligación de devolver 265 millones al Gobierno pese a que la consejera de Hacienda reconoció en octubre que los había descontado para la elaboración del Presupuesto de 2016

Susana Díaz cerró ayer la jornada con Pedro Sánchez en Málaga. Antes estuvo en Marbella
Susana Díaz cerró ayer la jornada con Pedro Sánchez en Málaga. Antes estuvo en Marbellalarazon

La presidenta amenaza con recortes en educación, sanidad o sueldo de empleados públicos por la obligación de devolver 265 millones al Gobierno pese a que la consejera de Hacienda reconoció en octubre que los había descontado para la elaboración del Presupuesto de 2016

Susana Díaz se ha implicado personalmente en la campaña de las elecciones generales. Una nueva victoria del PSOE en Andalucía supondría la cuarta desde que asumió el liderazgo de la formación, independientemente del resultado en el resto de España. En este sprint final de campaña, la presidenta andaluza recurrió ayer a uno de los argumentos que más ha utilizado en los últimos años: la confrontación contra las políticas del Gobierno central. En especial, contra el sistema de financiación autonómico aprobado por José Luis Rodríguez Zapatero con el respaldo de José Antonio Griñán y que ahora, según los cálculos la Junta, no se aplica bien y perjudica los intereses de la comunidad.

En este sentido, Díaz recurrió de nuevo a su teoría del maltrato a Andalucía y lamentó en una entrevista en la Cadena Ser que el Gobierno central «a 48 horas del cierre de campaña» ha metido un «tajo de 265 millones de euros» en las transferencias a cuenta que recibe esta comunidad del modelo de financiación autonómica por la liquidación negativa de 2013.

«Sin avisarnos, mucho menos sin pactar con nosotros esa devolución en el tiempo, y sin que nadie todavía haya explicado por qué Andalucía tiene que devolver mientras otras comunidades reciben», explicó.

Díaz fue más allá y sobre la implicación que tendrá esta reclamación en las cuentas públicas autonómicas de 2016, dijo que son 265 millones menos que va a tener Andalucía para su sistema sanitario, para sus colegios o para el pago de los empleados públicos.

«Simplemente se nos ha quitado lo que es nuestro y sin ningún tipo de explicación y con alevosía y secretismo a 48 horas de acabar una campaña electoral y cuando el domingo van a hablar los andaluces y el resto de españoles en las urnas», dijo.

Las palabras de la presidenta andaluza no se corresponden con lo que en octubre explicó en el Parlamento de Andalucía la consejera de Hacienda y Administración Pública durante la presentación del entonces proyecto de Ley de Presupuesto de 2016 de la Junta, aprobado de manera definitiva este mes. Entonces, María Jesús Montero explicó que «(...) la totalidad de los recursos se emplean, a excepción hecha de aquellos que van dirigidos al déficit correspondiente al año 2016 y, por otra parte, a los 265 millones de euros que no han arbitrado ningún mecanismo, por parte del Gobierno de España, para poder posibilitar un pago secuenciado o un pago que no impactara sobre las cuentas públicas, y por tanto sobre nuestra realidad». Y proseguía Montero señalando que «no es que pierda la esperanza, es que se está yendo ya el señor Rajoy y no ha arbitrado ningún mecanismo... Y me ha parecido más oportuno y más prudente contabilizarlo ya como obligación, a la que la Junta de Andalucía, si algo no lo remedia, va a tener que hacer frente».

Por tanto, el Ejecutivo andaluz ha elaborado el Presupuesto de 2016 –aprobado con Ciudadanos– con la previsión de que tenía que devolver 265 millones de euros.

Esta situación ya quedó clara meses atrás. En julio de este año y ante las protestas de la Junta de Andalucía, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicos redujo la deuda por el desajuste en la liquidación de los presupuestos de 2013 de los 426 millones fijados en principio que había que devolver a Madrid por haber recibido más dinero a cuenta del previsto en la recaudación de los tributos de 2013, a los mencionados 265,27 millones de euros.

Después de esta rebaja, el PSOE llevó una Proposición no de Ley al Parlamento de Andalucía en la que instaba a la Junta a demandar al Gobierno central que Andalucía recibiera una financiación y un trato justo, convocando, si es necesario, la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales. El texto incluía la reclamación de que el Ejecutivo explicara detalladamente los criterios de reparto de los distintos apartados del modelo de financiación, «que ha terminado discriminando a Andalucía con el pago de 265 millones y que mientras tanto, se garantice el aplazamiento de la devolución de la misma manera en que se produjo en los años 2008 y 2009». Esta iniciativa fue apoyada por Podemos e IU –que introdujeron algunas enmiendas–, la abstención de Ciudadanos en la mayoría de los puntos y el rechazo del PP-A.

Díaz rescata así uno de los temas recurrentes de la Junta de Andalucía cuando en realidad se trata de un asunto ya «descontado» en las propias cuentas públicas de la comunidad. «Esta es la culminación de una legislatura donde el maltrato sistemático a Andalucía ha sido la nota general del Gobierno de Rajoy», apuntó.

El ataque de la jefa del Ejecutivo andaluz se sucede un día después de que el Gobierno anunciara que había ingresado a Andalucía más de 470 millones del Fondo de Liquidez Autonómico para pagos pendientes a proveedores de servicios públicos esenciales. En total, con este importe la Junta podrá hacer frente a 48.288 facturas pendientes de pago.

En esta legislatura, y a través de distntos mecanismos de financiación impulsados por el Ministerio de Hacienda, la Junta de Andalucía ha dispuesto de más de 28.000 millones de euros para atender sus obligaciones ante las dificultades de las autonomías a acudir a los mercados financieros internacionales.