Un notable ascenso no da para alcanzar las expectativas mínimas

Tres días antes del cierre de la campaña, entre 11 y 14 diputados era la previsión de diputados que aportaría Ciudadanos desde Andalucía, según su líder en la comunidad, Juan Marín. Estas expectativas no se reflejaron en los resultados finales del partido naranja en la comunidad, que pese a ello aumentó de forma considerable el número de votantes registrado en las autonómicas del 22 de marzo. La formación de Albert Rivera mete al menos un representente en el Congreso de todas las provincias andaluzas menos en Huelva, donde se daba por hecho que lo lograría Rafael Luis Corrales, y Jaén. En Sevilla y Málaga, además, serán dos para cubrir un total de ocho escaños. El mínimo augurado por Marín antes de iniciar la campaña fueron nueve.

La primera gran conclusión que se puede extraer es que a C’s no le ha afectado el papel de «muleta» del Gobierno de Susana Díaz que está representando en el Parlamento andaluz. La figura de Albert Rivera ha sido suficiente atractivo para que casi 604.000 personas se decanten por la formación naranja hasta totalizar un 13,78% de los votos. Cabe recordar que hace nueve meses logró acceder al Parlamento andaluz por vez primera merced a 368.988 votos, que suponían el 9,28% del total.

C’s se consolida como la cuarta fuerza política en Andalucía. Sólo en Almería se convierte en la tercera, tras PP y PSOE, respectivamente. El mayor salto se produjo en Málaga, donde logró aumentar en más de 50.000 votos, y la provincia de Sevilla, con alrededor de 49.000. Es más, con respecto a la referencia de las autonómicas, la distancia con respecto a Podemos se reduce. Aplicando la comparativa con las municipales de mayo, el salto de Ciudadanos es aún más relevante, pues entonces en el conjunto de las ocho provincias los votantes se redujeron a 205.847.

El escenario político que se genera a nivel nacional provocará que en los próximos meses se consolide o no la estrategia de acuerdos que Ciudadanos mantiene en la actualidad con Susana Díaz. Serán meses de enorme incertidumbre a nivel general, aunque una vez aprobados los Presupuestos de la comunidad para 2016 los sobresaltos serán menores. Las palabras consenso y diálogo cobrarán aún más protagonismo.