ERE

Un Pleno con exceso de munición

Griñán y Zoido vuelven a verse las caras esta semana en la Cámara tras un parón parlamentario de dos meses. El PSOE contraataca con el caso de los sobresueldos

Zoido y Griñán se saludan en un Pleno de la Cámara autonómica
Zoido y Griñán se saludan en un Pleno de la Cámara autonómicalarazon

La Cámara andaluza acogerá esta semana el primer Pleno del nuevo periodo de sesiones, dos meses después de que el Parlamento echara el cierre con el debate sobre la Ley de Presupuestos que acabó el 20 de diciembre. El PP propuso un paréntesis en las vacaciones para que la Cámara debatiera en enero el Pacto por Andalucía propuesto por Griñán, pero el bipartito prefirió no interferir la calma parlamentaria del antiguo Hospital de las Cinco Llagas. El nuevo curso viene encrespado. La crecida no se debe tanto al paro de casi el 36 por ciento que azota a la región –la tasa de más del 40 por ciento de Cádiz es más africana que europea– ni al mencionado Pacto por Andalucía que no acaba de convencer a nadie, ni a las 28 leyes que aguardan en la recámara, ni a la situación de asfixia de los ayuntamientos, ni a las dificultades para cumplir con los estrechos márgenes de déficit, sino a la cascada de casos de corrupción que salpica a los dos principales partidos a nivel nacional.

El PP ha basado buena parte de su ataque político en el grave caso de corrupción de los ERE fraudulentos, que ha supuesto el reparto irregular de más de mil millones de euros en una década. A este caso se suma una concertina de escándalos que investiga o ha juzgado ya la Justicia: Mercasevilla –con la condena por cohecho del primer alto cargo socialista–, Invercaria, fraude de la contratación de discapacitados, desvío de fondos de dos subvenciones de un millón de euros a CC OO...

Hasta ahora el PSOE había contrarrestado esta ofensiva con los trajes de Camps y las informaciones aparecidas sobre la trama Gürtel. Sin embargo, los 22 millones en paraísos fiscales del ex tesorero del PP Luis Bárcenas y los presuntos sobresueldos a cargos del partido anotados en el –apócrifo o autógrafo– bloc cuadriculado de 14 páginas dan al PSOE mucha munición. Habría que ser muy ingenuo para pensar que los socios del bipartito van a dejar pasar la ocasión. Lo normal es que el vertido de tinta negra de calamar voltee la Presidencia de la Cámara y llegue a la sacristía de la antigua capilla.

En las comisiones parlamentarias de la semana pasada ya salieron al paso los ERE, los GAL, Gürtel y hasta el accidente del Yak 42. De la guerra que se avecina ya hubo un ensayo general. La maniobra bélica está recogida en el diario de sesiones: jornada vespertina del miércoles 27 de mayo de 2009, con Griñán recién aterrizado en la Presidencia andaluza. El caso de la subvención de 10 millones de euros que otorgó la Junta a la empresa Matsa de la que era apoderada la hija de Chaves estaba reciente. El entonces consejero de Innovación, Martín Soler, acudió a dar explicaciones al Parlamento. Uno y otro partido sacó las guarniciones en uno de los debates más broncos de la VIII legislatura. El ex parlamentario popular José Luis Rodríguez censuró un caso de «corrupción con mayúsculas» que había convertido «el nepotismo en la carta de navegación de Chaves». Martín Soler se dirigió directamente a Javier Arenas, que estaba en su escaño. Y le recordó su relación con Bárcenas, con Jesús Sepúlveda, con Álvaro de la Cruz, le acusó de haber recibido un reloj valorado en 250.000 pesetas de la red Gürtel –el acaloramiento le hizo decir «personas»– y de que la agencia Viajes Pasadena –de la que la ministra Ana Mato ha recibido numerosas regalías, según el informe de la UDEF– era «la agencia de viajes oficial» mientras Arenas era secretario general del PP. «Y puede que tenga una pieza aparte en un juzgado con sus viajes y sus regalos, puede que le dé una sorpresa», continuó.

Arenas respondió desde su escaño moliendo lentamente la sonrisa y avisándole a Martín Soler de que habría querella por insinuaciones que a día de hoy ni el PSOE ni la Junta han conseguido probar. Todo esto ocurrió cuando aún quedaba más de un año para que explotara la trama de los ERE fraudulentos e Invercaria y cuando lógicamente aún no había estallado el caso de los sobresueldos y el cuaderno contable de Bárcenas. A un alto dirigente del PSOE-A se le ha escuchado decir entre bambalinas hace unos días que le habían acusado «injustamente de ir con el cuchillo entre los dientes». Que no haya duda de que habrá cuchillo y pólvora en este Pleno en el que volverán a verse las caras Griñán y Zoido.

Para comenzar, el escándalo de Invercaria

De entrada, la cosa promete. El primer Pleno del Parlamento debatirá la solicitud de creación, a petición del PP, de una comisión de investigación sobre el escándalo de Invercaria que investiga el juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla por la elaboración de expedientes falsos y el reparto discrecional de ayudas. El PSOE está en contra de una nueva comisión tras el fallido experimento de la de los ERE e IU, que tiene la llave, difícilmente acepte en este momento. La tesis de Valderas es que «los olivos se cavan de uno en uno».