Un premio para estrechar lazos con Iberoamérica

La Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol entregaron ayer el primer premio iberoamericano «Torre del Oro», un galardón que pretende reconocer cada año a una personalidad o entidad del máximo nivel cuya trayectoria esté estrechamente relacionada con el fomento de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos y España. En definitiva, la distinción nace «con una clara vocación de estrechar los vínculos entre ambas orillas», tal y como aseguró Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol.

El homenajeado en esta primera edición fue Enrique Valentín Iglesias, quien fuera el primer secretario iberoamericano responsables de las cumbres iberoamericanas de jefes de Estado y de Gobierno. En su agradecimiento, reconoció la «vieja vinculación de muchas décadas con Andalucía y los estrechos vínculos de amistad con buenos amigos de esta región».

Iglesias repasó los grandes problemas del mundo de hoy y los desafíos a los que se enfrenta la comunidad iberoamericana, junto a las nuevas posibilidades de los gobiernos, empresarios y la sociedad civil. El premiado aseguró que la coyuntura internacional se presenta «llena de incógnitas y riesgos, pero también se abren inmensas posibilidades de desarrollo económico, social y político». Al acto asistieron, entre otros, la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, María Esther Gil; el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, y el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero.