Parlamento Regional

Una diputada de Ciudadanos confirma la «transparencia cero»

Prieto ha solicitado en múltiples ocasiones el desglose de las cuentas del grupo parlamentario, como prueban varios e-mails, pero no se lo han proporcionado

Marín, en primer término, y Prieto, al fondo a la derecha, en la bancada de C’s
Marín, en primer término, y Prieto, al fondo a la derecha, en la bancada de C’slarazon

Prieto ha solicitado en múltiples ocasiones el desglose de las cuentas del grupo parlamentario, como prueban varios e-mails, pero no se lo han proporcionado

De que la transparencia de Ciudadanos (C’s) es mejorable ya había informado este periódico en más de una ocasión, pero ahora lo confirman desde la entraña naranja de la formación. La diputada andaluza por Málaga del partido que ha denunciado «prácticas sectarias» en la organización, María del Carmen Prieto, ratifica a LA RAZÓN un veto: el suyo al estado de las cuentas del grupo parlamentario. En otras palabras, la opacidad no sólo es externa, sino también interna.

Prieto relata que ha solicitado múltiples veces «el desglose de las cuentas» y no sólo no se lo han proporcionado, sino que llegaron a preguntarle «para qué quería conocer esos datos». De hecho, este periódico ha tenido acceso a varios e-mails enviados por la parlamentaria autonómica en distintos meses de 2016 al portavoz adjunto y secretario general del grupo de Ciudadanos, Sergio Romero, con copia en algún caso al líder de la formación Juan Marín y a otros compañeros de siglas; que lo prueban. Empezó proponiendo a los suyos que instaran al Parlamento a publicar en su espacio web las cuentas relativas al ejercicio de 2014 de los partidos con representación en la Cámara entonces –PSOE-A, PP-A e IULV-CA, ya que Podemos y C’s aún no habían desembarcado– al percatarse de que se desconocían y entender que «los ejercicios de transparencia son buenos». Luego, una vez comprobado que la Cámara autonómica lo hizo y sumó más tarde las subvenciones recibidas por todos los grupos, incluido ya el suyo, relativas a 2015 y a 2016, incidió por escrito en «la necesidad de saber la distribución del gasto» y de que éste se difundiera. Prieto entiende que como diputada de la formación tiene «todo el derecho a conocer qué se hace con el dinero de los andaluces» y lamenta que la realidad sea que «la transparencia es cero». Apunta que Marín sí le respondió en un momento dado para comunicarle que «eso lo llevaban desde Barcelona y se enviaba todo a una cuenta común», lo que para la parlamentaria regional podría ser «contrario al Reglamento del Parlamento andaluz que indica que los grupos deben llevar sus cuentas internamente, no mandarlas a ningún sitio». La ausencia de más contestación la ha llevado, dice, a ser lo que no es de forma habitual, «mal pensada», y a preguntarse si «no será verdad lo apuntado en algunas informaciones periodísticas en relación a que se podrían estar pagando a cargos orgánicos del partido con aportaciones de los grupos parlamentarios». Algo con lo que no está de acuerdo «en absoluto», proclama.

Sabe de la incomodidad que producen sus interrogantes y confiesa que entró en C’s porque «supuestamente era una formación transparente y donde uno podía opinar sin temor a las represalias, pero no es así», lamenta. Es más, desvela que tras algunos de sus reproches acerca de, por ejemplo, la presencia de Marín en un palco durante un derbi sevillano de fútbol, hubo “reacciones de jauría» que la sorprendieron.

Acusa a la dirección de su partido de haberla «ninguneado» por oponerse a «decisiones que se toman de forma unilateral, sin puesta en común ni discusión alguna». «He vivido –confiesa, para condensar– una situación muy tensa los últimos meses».

El enfrentamiento se ha vuelto explícito tras su denuncia de que se la ha «apartado» de las portavocías de las comisiones de Empleo y de Igualdad y Políticas Sociales por sus «discrepancias» con la organización. Romero ha justificado la maniobra en que lleva «más de dos meses» sin acudir a las reuniones del grupo, por lo que, como puede ocurrir en el seno de cualquier empresa, «si no cumples con tus responsabilidades, la dirección puede someterte a un cambio de funciones». Pero para Prieto esto no es más que «una excusa barata» para dejarla «a un lado». «Si yo he faltado a esas reuniones, Marín y otros dos diputados lo han hecho mucho más que yo», desliza con firmeza.

El portavoz adjunto y secretario general del grupo de C’s también argumentó que los parlamentarios Julio Díaz y Marta Bosquet ya no tendrán que dedicarse «casi en exclusiva» a las tareas de la comisión de investigación sobre los cursos de formación que se creó en la Cámara, por lo que volverán a las comisiones legislativas que abandonaron. Otro punto que niega Prieto, para señalar que es fácil comprobar que ambos diputados no ocupan exactamente los mismos puestos en los que estaban antes de su participación en el ente interno de investigación. La parlamentaria por Málaga reivindica su «derecho a tener trabajo», dado que «cuesta un dinero» y no duda en aseverar que «Marín pone al partido por delante de los ciudadanos» y que se le han recriminado temas como el haber manifestado en una comisión la conveniencia de «cerrar la agencia IDEA», ya que «no se quiere molestar demasiado al PSOE». Con todo, no tiene intención de abandonar el grupo, de momento, aunque sabe que «se lo van a poner difícil» y que respirará cierto «aire de ‘vendetta’».