Una inversión de más de ocho millones y 24 años de obras para un teatro municipal

Sevilla- La confluencia de las calles Lepanto, San Quintín y Rodríguez Marín de San Juan de Aznalfarache, municipio dormitorio a escaso kilómetro y medio de Sevilla, constituía un triángulo mágico en el que los niños y los mayores, en las cálidas noches de verano, por el módico precio de un tique de unas 300 pesetas –sesión doble–, adquirían el derecho a soñar junto a un cine proyectado en una lona sobre una pared encalada, un ambigú y sillas de hierro o plástico. De la proyección de «E.T.», las aventuras animadas de Astérix, «El chip prodigioso» o las incursiones cinematográficas de los Hombre G –«Sufre, mamón» y otras obras–, casi de un día para otro, en el municipio se pasó a montones de ladrillos «ad aeternum». Era el año 1989, se proyectaban unos cines convencionales junto a un centro comercial y el Ayuntamiento, gobernado entonces por el socialista Antonio Pérez, anunció la creación de un gran teatro en San Juan de Aznalfarache. Casi un cuarto de siglo (en concreto, 24 años) y más de ocho millones de euros después, sigue en construcción lo que ahora se denomina «espacio escénico». La Torre Eiffel fue construida en dos años, dos meses y cinco días. Miguel Ángel tardó cuatro años en pintar la bóveda de la Capilla Sixtina y otros cuatro empleó con el fondo y su Juicio Final. El AVE Madrid-Sevilla fue iniciado en 1988 e inaugurado el 21 de abril de 1992. El centro de artes escénicos de San Juan de Aznalfarache se antoja una obra con vocación de Sagrada Familia, pero con azulejos. Con su coste, podrían ejecutarse cuatro pasarelas para ciclistas y peatones como la prevista en el metro para unir, precisamente, el municipio, de 21.663 habitantes, y Sevilla.

La Junta de Andalucía aprobó el proyecto del teatro de San Juan en 1989. Con Antonio Pérez en el Ayuntamiento –regidor entre 1979 y 1995, factótum de un chalé-centro social en la playa de Matalascañas, precursor de una de las primeras televisiones locales de España– se inician las obras en 1990, con un presupuesto de 261 millones de pesetas (1.568.641 euros). Los trabajos se paralizan en 1993, quedando pendiente de ejecución la tercera fase (pavimento, carpintería, revestimiento e instalaciones). En una situación de quiebra técnica, los fondos del teatro, según fuentes municipales, se destinan «a pagar nóminas». Antonio Pérez fue acogido en la Diputación. Le sucedió una coalición IU-PP-PA –eran los tiempos de la pinza–, con Isidro González como regidor, quien, dedicado a «achicar aguas» en lo que a la contabilidad del Consistorio se refiere, siguió con la parálisis de las obras.

Chaves encomendó a su cercano Juan Ramón Troncoso la recuperación del bastión sanjuanero. Troncoso gobernó en San Juan entre 1999 y 2009, cuando dimite por diferencias con el sector oficialista del PSOE, un conflicto con la Policía Local y las quejas vecinales por el proyecto de PGOU. Troncoso continuó con la tercera fase del teatro. Durante sus dos legislaturas, la partida presupuestaria fue incrementándose. En 1999, 90.000 euros. En 2000, ocho veces más, 667.021 euros, según la documentación a la que accedió este diario. El regidor aumentó la partida a más de 2,5 millones de euros. Fuentes municipales informaron a LA RAZÓN de que el entonces alcalde utilizó «el dinero de la partida presupuestaria del teatro a 'otros gastos'» a pesar de que este apartado «ya cuenta con su propia partida». «Troncoso no justifica más de 200.000 euros del desvío de esa partida prespuestaria», añaden estas fuentes. Por ejemplo, «en época electoral» se aumentaron en más de 30.000 euros «con el dinero del teatro» los fondos para la reparación y adecuación de la barriada Juan Besteiro.

En 2006, 16 años después del inicio de las obras, con dos tercios de la infraestructura terminados, el equipo de Gobierno de Troncoso decide demoler el teatro para volver a iniciar las obras con un nuevo presupuesto de dos millones de euros gracias a un nuevo convenio entre la Junta, la Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de San Juan. Las obras, poco después, vuelven a paralizarse.

En 2009, Fernando Zamora –recientemente de actualidad tras ser soprendido por la Guardia Civil en estado de embriaguez conduciendo el vehículo oficial del Ayuntamiento cuando volvía de la fiesta de La Candelaria en El Rocío– acudió, nada más acceder a la Alcaldía, a pedir financiación a la Diputación de Sevilla para el «espacio escénico». En 2010, Zamora saca a concurso la contratación de las obras de «terminación» del teatro por un importe de 1.857.219,77 euros y un periodo de ejecución de seis meses. En 2011, la partida para el teatro es exactamente igual que el ejercicio anterior. En 2012, se presupuestan 830.000 euros, más otros 50.000 para el centro de transformación eléctrico teatral.

En 2011, IU, tras recordar que la deuda acumulada con las bancos iba ya por 10 millones, cifraba en cinco millones el gasto en las obras del teatro. Según el montante de los presupuestos, sólo a partir de 1998, el gasto presupuestado desde 1998 supera los once millones de euros, de los que el Ayuntamiento, al ser cuestionado por la oposición, no ha aportado información sobre los fondos ejecutados. La inversión, según fuentes municipales, supera los ocho millones. El montante exacto realmente invertido en una obra que debe finalizar, por fin, en el último trimestre del año es una incógnita.

Último plazo: 2013

- EL PROYECTO original fue diseñado por Rafael González de la Hoz, con un presupuesto inicial de 150 millones de pesetas. Finalmente, el presupuesto quedó cerrado en 1989 en 261 millones de pesetas a ejecutar en doce partes agrupadas en tres fases. La arquitecto técnico municipal de 1995 María del Mar Godino Blanco indicó que el presupuesto se había incrementado por la subida de precio de los materiales. También indicó que las obras sufrieron un retraso por la lentitud del ingreso de las subvenciones concedidas (casi un año).

- SUBVENCIONES RECIBIDAS por parte de la Diputación y la Junta, entre 1989 y 1994, 720.000 euros para la fase I y II. La Junta también aporta en 1994-1995 426.000 euros para una fase sin especificar. Esta cuantía, no obstante, fue utilizada en 1995 para pagar nóminas. Fuentes municipales aseguran que el teatro estaba casi terminado y Troncoso lo tiró para empezarlo de nuevo.

- EL ACTUAL DISEÑO es del arquitecto Francisco Javier Montero, pasando a ser un centro multifuncional y a contar con un aforo para 350 personas. En septiembre de 2011, pasadas las elecciones autonómicas, el Ayuntamiento habla de un aforo de 304 personas y asegura que la obra está terminada a falta del revestimiento exterior. Incluso se le da el nombre de Romero San Juan. En el BOP 31-2011, aparecen las tasas para 2012 del Espacio Escénico Romero San Juan, que, al parecer, estará en el último trimestre de 2013.