Una planificación que hace aguas

El jueves vuelven a las clases los alumnos de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial y el colectivo de docentes y monitores se enfrenta a problemas ya endémicos del sistema educativo andaluz. Los efectos de los recortes y de la deficiente planificación afloran ahora sin apenas margen de actuación, por lo que los directores de los centros tienen que abordar la organización del curso cada año con menos medios y de una forma precipitada. Este desconcierto, precisamente, es el que impera entre los interinos, puesto que van conociendo sus destinos 48 horas antes de que se incorporen a las plantillas, tal y como denuncia Irene Yébenes, portavoz de la Plataforma de Interinos Docentes Andaluces.

El viernes estaba prevista la apertura de la bolsa de sustituciones de Infantil y Primaria, aunque finalmente no fue hasta ayer cuando los primeros profesores empezaron a conocer sus destinos. Este proceso se alargará durante esta semana y, en teoría, el jueves le tocará el turno a los docentes de Educación Secundaria Obligatoria. Sin embargo, según Yébenes, la realidad es que «nos llaman de un día para otro y tenemos que afrontar el desplazamiento y el alojamiento en otra ciudad en poco tiempo». Por ello, el colectivo plantea la posibilidad de pedir centros concretos o comarcas dentro de una provincia, ya que «muchos profesores tienen hijos y cada vez parece más difícil que haya previsión».

Esta sugerencia se incluye en un Plan de Estabilidad que ya elaboró la plataforma y que presentó a los partidos con representación parlamentaria. También ha pedido una reunión con la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, aunque todavía no ha obtenido respuesta. El plan incide en la necesidad de plantear otro modelo de bolsa de trabajo, tanto para las vacantes de todo el curso como para las sustituciones, que sea «más transparente». «En otras comunidades se van publicando las novedades semanalmente, pero aquí te tienes que fiar de una llamada de teléfono y puede que a otra persona que está detrás de ti en la lista le toque algo mejor», lamenta Yébenes, quien exige que se vayan comunicando los destinos de todas las provincias a la vez y que se haga de forma informatizada.

El colectivo sufrió un duro golpe en 2012 con la supresión de 4.502 plazas docentes y, desde entonces, «seguimos sin recuperar derechos». «Dijeron que al año siguiente se iban a crear 800 nuevas plazas, pero no se supo nada de eso y no nos dan información», denuncia. Desde entonces, la plataforma lucha para que se amplíe el número de plazas docentes y que las sustituciones se formalicen con rigor, ya que «las plantillas no pueden asumir la carga lectiva habitual y luego los refuerzos o atender la problemática de las familias».

Otro colectivo lastrado laboralmente en este inicio de curso es el de los monitores de Educación Especial, contratados a través de empresas privadas. Se trata de casi 800 trabajadores que están llamados a secundar una protesta mañana en la sede de la Consejería de Educación, en Sevilla, para reclamar mejoras profesionales y salariales. La Federación de Enseñanza de CC OO, en este sentido, critica que la subcontratación que está acometiendo la Consejería de Educación «está generando miles de empleos en precario» y pide a la Administración educativa que «vigile» a las empresas adjudicatarias, puesto que el año pasado el colectivo ya convocó huelgas y otras acciones ante los reiterados impagos. «Lo ideal es que este servicio, tal y como ocurre con la Administración, tenga unos contratos similares en cuanto a la duración anual, jornada y salario», apunta el sindicato, al tiempo que denuncia que la Junta no ha convocado los procedimientos suficientes de reconocimiento de la cualificación de estos trabajadores.

La deuda de la Junta con estas empresas, según cifra el PP, asciende a 33 millones de euros. Los populares instaron ayer al Gobierno andaluz a «abandonar la autocomplacencia» porque, entre otros problemas, los gastos de funcionamiento de los colegios se reducen un 12 por ciento y las plantillas «no están completas».

CSIF vigilará la confección de los horarios

La jornada laboral semanal de los profesores de instituto está fijada este curso en 25 horas, tal y como se recoge en una circular que está enviando la Consejería de Educación a los centros aunque todavía no se ha publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Ante este extremo, el sindicato CSIF anunció ayer la creación de un «Observatorio del horario del profesorado» para «vigilar» el proceso de confección de los mismos y aseguró que denunciará a la Administración educativa «cuando se produzcan nuevas ilegalidades o irregularidades». «Los equipos directivos tendrán dificultades para confeccionar los horarios bajo esta premisa», alertó el sindicato.