Política

Parlamento Regional

Vox amenaza con tumbar los Presupuestos y presentará una enmienda a la totalidad

El Gobierno pide «altura de miras». «Se alejan de todo lo que se decía que se iba a hacer», justifica el grupo de Serrano

El presidente del Grupo Vox en el Parlamento de Andalucía, Francisco Serrano, junto al número 1 del partido Santiago Abascal, y el número 2 Javier Ortega-Smith / Foto: Manuel Olmedo
El presidente del Grupo Vox en el Parlamento de Andalucía, Francisco Serrano, junto al número 1 del partido Santiago Abascal, y el número 2 Javier Ortega-Smith / Foto: Manuel Olmedolarazon

El Gobierno pide «altura de miras». «Se alejan de todo lo que se decía que se iba a hacer», justifica el grupo de Serrano

Vox, de nuevo, pide foco. La formación de Santiago Abascal, tras el reciente acuerdo con PP, Cs y PSOE para los órganos de extracción parlamentaria, amenaza ahora con tumbar los Presupuestos de la Junta y anunció que presentará una enmienda a la totalidad, que se sumaría a la que anunció Adelante Andalucía y cuya posibilidad deslizó también el PSOE-A. El Gobierno andaluz tendría hasta el jueves para convencer a Vox de que no registre esta enmienda a la totalidad. Para que el veto a las cuentas prospere se tendría que llegar al paroxismo de que PSOE y Adelante voten juntos con la abstención de Vox –se necesita mayoría de apoyos– o que PSOE y Adelante voten la propuesta del partido de Abascal. Existe, al menos, un precedente de Presupuesto al filo de la navaja de la aprobación en 1994, cuando IU retiró su enmienda para facilitar la aprobación de las cuentas tras la jugada maestra de Arenas de amagar con votar a favor, evidenciando –en una jornada que tuvo que ser suspendida porque los diputados sufrieron un ataque de risa– que la única oposición real era el PP.

En la comisión de Igualdad, el portavoz y presidente del Grupo Parlamentario de Vox, Francisco Serrano, incidió en que las cuentas incumplen el pacto de investidura al dar «continuidad absoluta a las políticas de género del PSOE» e ironizó con que las asociaciones «de corte feminista radical» que se manifestaron en el Parlamento el día de la investidura de Juanma Moreno preocupadas por sus subvenciones «hoy tenían que estar celebrando este Presupuesto». Serrano insistió en que de los 42,6 millones destinados al Instituto Andaluz de la Mujer, «más del 30% es para gastos del personal» y «2,1 millones para chiringuitos de género»; mientras que de los 8,5 millones en transferencias a las corporaciones locales la mayoría se destina «a fomentar la ideología de género y en atención directa a las mujeres sólo el 1,04%». Fuentes del Gobierno andaluz señalaron a LA RAZÓN que se está «en el comienzo de la negociación» y pidieron «altura de miras» a la formación de Abascal «como con los órganos de extracción parlamentaria» y «la rebaja fiscal». «El Gobierno está encapsulado», definen las mismas fuentes, que apuntan que «si hay otras circunstancias –que influyan en la negociación– debe ser Vox quien lo aclare». La Junta se mantiene abierta al entendimiento «al margen de la postura» de Vox.

El también portavoz de la formación de Abascal en el Parlamento, Alejandro Hernández, por su parte, justificó la presentación de la enmienda a la totalidad argumentando que las cuentas andaluzas «se alejan de todo lo que se decía que se iba a hacer por parte del nuevo Gobierno». Más que una cuestión de partidas, es «una cuestión global y de espíritu». «Les falta espíritu de cambio, brilla por su ausencia», indicó. El PP-A pidió a Vox que «no defraude a los andaluces» y actúe «con responsabilidad». El consejero de Hacienda, Juan Bravo, espera que las cuentas se aprueben el 18 de julio e invitó a Vox a encontrar «puntos de encuentro».

El primer Presupuesto no socialista de Andalucía, diseñado por el nuevo Gobierno de PP y Cs, necesita del apoyo de otro grupo para salir adelante. Mientras el consejero de Hacienda, Juan Bravo, se esforzaba por explicar en comisión parlamentaria que «se incrementa todo», que «no hay recortes» y que no hay «austeridad sino prudencia» y una apuesta por el control y bajar el endeudamiento sin reducir el gasto social, la intervención del diputado de Vox, Rodrigo Alonso, ya apuntaba al rechazo anunciado después. «No son los Presupuestos del cambio», «no vemos reflejado el acuerdo por el que apoyamos la investidura», «no nos gustan para nada» y «para nosotros no son válidos» dijo el diputado de Vox. Al mismo tiempo, en una rueda de prensa, el portavoz de la formación, Alejandro Hernández, era aún más claro. Paradójicamente, el argumento de Adelante para presentar su moción es que las cuentas –rechazadas de entrada por el grupo de Abascal– están hechas para contentar a Vox y «condicionadas» por esta formación. «Han intentado acercarse a la ultraderecha pero ellos piden más sangre», criticó en comisión parlamentaria el diputado de la convergencia de Podemos e IU, José Luis Cano. En resumen: Adelante rechaza las cuentas por Vox y esta misma formación también las niega. Sólo el PSOE mantiene aún la incógnita sobre si presentará o no enmienda a la totalidad a la espera de las sucesivas comparecencias sectoriales, según anunció el diputado Antonio Ramírez de Arellano, que, no obstante, criticó que las cuentas sí incluyen recortes sociales, además de criticar el «frenazo tremendo» con el incumplimiento de la promesa electoral de crear 600.000 puestos en la legislatura al prever en este primer año 60.000.