Política

Sevilla

Y al final vio el Alcázar

Tras el fiasco de hace tres años, cuando cerraron el conjunto palaciego y se frustró el viaje, finalmente Obama visitó el recinto en el que se rodó una de sus series favoritas, “Juego de Tronos”

Obama visitó por la tarde el Alcázar de Sevilla. /Foto: La Razón
Obama visitó por la tarde el Alcázar de Sevilla. /Foto: La Razónlarazon

Tras el fiasco de hace tres años, cuando cerraron el conjunto palaciego para el entonces presidente de Estados Unidos que iba a visitar Sevilla durante un viaje a Rota, finalmente Obama visitó ayer tarde el recinto en el que se rodó una de sus series favoritas, “Juego de Tronos”

Pese a que en Fibes estaban reunidos una veintena de representantes de gobiernos y jefes de Estado y directivos de todopoderosas empresas como Telefónica, Visa, Mastercard, Hilton, Meliá, TripAdvisor, la noticia estaba en el centro de la ciudad donde curiosos y periodistas gráficos se agolpaban a las puertas del lujoso hotel Alfonso XIII a la espera de cazar al expresidente de EE UU Barack Obama saliendo a visitar el Alcázar, la Giralda o el Archivo de Indias, Patrimonio de la Humanidad y a tiro de piedra del establecimiento en el que durmió la noche del martes tras aterrizar de madrugada y también anoche, ya que tras su intervención de 45 minutos en la cumbre -y la media hora compartida en privado con Pedro Sánchez- quiso seguir conociendo la ciudad, y fue de hecho cuando recorrió los escenarios del Alcázar donde se rodó Juego de Tronos, de la que es fan (hace tres años se quedaron esperándolo e incluso de lo cerraron para él cuando vino a Rota pero el atentado contra cinco policías en Dallas le obligó a adelantar el regreso al país que presidía). El hermetismo fue absoluto. Tenía varias posibilidades sobre la mesa para ir eligiendo y ni los responsables municipales y andaluces estaban al tanto de los detalles, además de estar obligados a guardar silencio. A la espera de la estrella invitada, en el Palacio de Congresos la cumbre abrió al ritmo de “Sevilla tiene un color especial” interpretado por el Coro de la Hermandad del Rocío de Sevilla. Si se trataba de vender algo más que el tópico la cosa no empezó bien. En el menú del coctel servido al mediodía no faltaron la tortilla de patatas o las papás aliñás (tampoco el arroz en su versión paella y blanco como valor seguro) y para la cena de gala se habilitó el ruedo del coso de la Maestranza, donde la red de ciudades turísticos inteligentes premio a la ministra española de Turismo, Reyes Maroto. Por el escenario fueron pasando los presidentes de la WWTC Chirstopher Nassetta (consejero delegado de la cadena Hilton y entrevistador de Obama) y Gloria Guevara. Y mientras los ponentes disertaban de los retos que presentan el nuevo perfil de viajero y la necesidad de formación de los trabajadores del sector en las nuevas tecnologías, lo mismo el subía el robot japonés Peper como telonero de Pedro Sánchez que por los pasillos se paseaban varios asistentes de la organización tocando unas rudimentarias campanillas para avisar de que terminaba el descanso y empezaba la siguiente ponencia. Sobre las 14.00 horas, la contramanifestación frente a la turistización convocada por los sindicatos más alternativos -SAT, CGT, CNT, USTEA y plataformas ciudadanas- apenas logró reunir a dos docenas de manifestantes, casi tantos como los policías que los rodearon pese a estar al otro lado de la carretera, más allá del perímetro de seguridad. Un perímetro que a juzgar por la falta de “robados” ciudadanos en las redes sociales ha sido especialmente eficaz. Eso, u Obama limitó su visita turística al Alcázar y dedicó el resto de la jornada a disfrutar de una de las grandes costumbres de la ciudad, una buena siesta. Ya dijo la ministra Maroto que hay que vender el “spanish way of life” que para eso somos el país más saludable del mundo, con una dieta mediterránea patrimonio de la humanidad y la mayor esperanza de vida.