Caso ERE

Zarrías, «virrey de Andalucía» en el reparto de ayudas

La juez Alaya, ayer, a su llegada a los juzgados de Sevilla
La juez Alaya, ayer, a su llegada a los juzgados de Sevillalarazon

El ex consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, y actual número 4 del PSOE Federal Gaspar Zarrías, fue la puerta de entrada que utilizó la familia Ruiz- Mateos para recibir las subvenciones del fondo de los ERE en Andalucía para su grupo empresarial. Así lo señaló ayer el ex abogado de confianza del patriarca de la familia, Joaquín Yvancos, ante la juez Mercedes Alaya en el juzgado de Instrucción 6 de Sevilla. El trato entre el fundador de Rumasa y el número dos de Manuel Chaves entre 1996 y 2011 era tan cercano que Ruiz Mateos llamaba a Zarrías «el virrey de Andalucía», según recoge la declaración del abogado a la que ha tenido acceso este periódico. En concreto, Yvancos aseguró que estuvo presente durante una conversación telefónica entre Zarrías y José María Ruiz Mateos padre, en la que éste «le dijo cuatro piropos, eres el más grande, eres el Virrey», ya que le llamaba «el virrey de Andalucía». Tras esta breve conversación introductoria, José María hijo cogió el teléfono y le trasladó al que fuera vicepresidente andaluz detalles sobre la operación de compra de la fábrica Primayor en Jaén por parte de Dhul, una de las empresas del grupo. Este último extremo está avalado por los hechos, ya que Dhul finalmente compró esa fábrica y recibió a cambio en torno a 6,4 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía –cifra que Yvancos elevó ayer a 20 millones contando las aportaciones del Gobierno central–, así como facilidades del Ayuntamiento de Jaén para instalarse. Zarrías, actual diputado por Jaén y presidente de honor del PSOE jienense, acudió a la colocación de la primera piedra de la planta de producción de platos precocinados que iba a construir el holding Nueva Rumasa y que se quedó sin hacer tras su quiebra. Políticamente, la instalación de Nueva Rumasa en Jaén permitiría al Ejecutivo autonómico solucionar el conflicto de Cárnicas Molina –otra empresa implicada en los ERE–, ya que Dhul recolocaría a los trabajadores despedidos.

La presunta participación de Zarrías en el reparto de las ayudas del «fondo de reptiles» refuerza la tesis de la instructora del caso, que apunta a que el sistema ilegal de concesión de subvenciones era conocido por gran parte del Consejo de Gobierno. El «fondo de reptiles» se distribuía de manera opaca: no había convocatoria pública ni libre concurrencia. Sólo se podía acceder a esa partida presupuestaria a través de un contacto directo en la Administración andaluza y el ex número dos de Chaves tenía una presencia determinante en la Junta. De hecho, no es el único imputado que lo ha señalado durante la instrucción. Otro abogado, Carlos Leal Bonmati –responsable del despacho Estudio Jurídico Villasís, que medió desde 1999 en varios de los ERE investigados– también afirmó ante Alaya que conoció una comida celebrada en la Casa Rosa –antigua sede oficial del Gobierno andaluz mientras remodelaban San Telmo –en la que participaron el «conseguidor» Juan Lanzas, Zarrías, José María Ruiz Mateos y uno de sus hijos –así como otro consejero más sin precisar–.

Los contactos entre Zarrías y el clan Ruiz Mateos para la instalación de Dhul en Jaén no fueron los primeros. Yvancos apuntó «que sobre el año 2006, 2007, e incluso 2008», el padre de la familia le contó que Zarrías le pidió «un favor»: comprar la fábrica de yogures Yoplait en Sevilla. Finalmente «se la quedó Clesa», y «después le pidió que hiciera una fábrica en la antigua Primayor de Jaén, ya que Zarrías era de Jaén y quería hacer algo en dicha localidad».

José María Ruiz Mateos vio en esta relación una posibilidad para arreglar el conflicto por la expropiación de la antigua Rumasa, ya que Zarrías era un dirigente con poder dentro del PSOE. Aseguró incluso que «José María hijo llamaba a Gaspar Zarrías a su móvil privado para ver cómo podían arreglar las cosas pidiéndole entrevistas, o solicitándole quedar en algún sitio para hablar» y que «tuvieron varias comidas».

Tras la declaración de Yvancos, el secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE federal, Gaspar Zarrías, afirmó que «no conoce» al abogado y no sabe «por qué ni para qué dice» que el empresario José María Ruiz-Mateos se refería a él como «el virrey de Andalucía». «Su declaración «no merece el más mínimo comentario», sentenció.

El ex abogado de los Ruiz-Mateos, al que la juez le imputa los delitos de malversación y prevaricación, ambos en condición de extraneus y tráfico de influencias, falsedad y cohecho, también confirmó que el ex sindicalista de UGT y «conseguidor» de los ERE Juan Lanzas recibió «cien millones de pesetas» por cada uno de los cinco ERE en empresas del grupo empresarial financiados por la Junta de Andalucía en los que participó. Los pagos se realizaron en «B» mediante entregas de sobres quincenales o mensuales de 20.000 o 25.000 euros cada uno de ellos. Según tenía entendido, Lanzas sólo se quedaba «el 10%» del total y el resto lo repartía. La investigación avala esta tesis: Lanzas repartió incluso sobres con dinero de los ERE «en bares cercanos al Parlamento de Andalucía».