Sociedad

Acuerdo para fortalecer las prestaciones a la dependencia de castellanos y leoneses

Los dependientes severos verán incrementadas la dotación económica que perciben

La consejera de Familia, Milagros Marcos, con representantes del sector de dependencia
La consejera de Familia, Milagros Marcos, con representantes del sector de dependencialarazon

Nuevas mejoras para los dependientes y sus familiares en Castilla y León. Un nuevo acuerdo entre la Consejería de Familia y los representantes del sector permitirá que los dependientes severos (grado II de Dependencia) vean incrementadas las cuantías máximas que reciben para garantizar que alcanzan una capacidad suficiente para acceder al mejor servicio profesional, según indicaba la consejera de Familia, Milagros Marcos, tras la firma del convenio con Cermi, Lares y Acalerte.

Con ello se pretende que todos los afectados alcancen una capacidad de gasto de, al menos, 1.100 euros mensuales que les permita adquirir un servicio o contratar a un asistente personal. Se busca así que todos los dependientes severos, con independencia de su capacidad económica, puedan acceder en igualdad de condiciones a una plaza residencial o a otros servicios que una persona con gran dependencia.

Además, la Junta, junto a estas asociaciones, que aglutinan el 80 por ciento de las plazas residenciales en Castilla y León, ha establecido que el precio de referencia por plaza residencial para personas mayores oscile entre los 1.100 euros y los 1.500 euros.

Otra de las medidas pactadas es que se elimina la previsión, recogida en el acuerdo del pasado mes de julio, de reducir en un diez por ciento en 2013 y en otro diez por ciento en 2014 las ayudas económicas destinadas a cuidados familiares. También la Consejería se compromete a que el pago de las prestaciones económicas de todos los grados de dependencia se realice en los diez primeros días del mes siguiente a la tramitación de la nómina.

Todas estas medidas serán recogidas en una modificación de una orden que se publicará el 31 de diciembre en el Bocyl para que tenga efectos desde el 1 de enero de 2013.

Para Ángel Guerra, vicepresidente de Acalerte, se trata de una buena noticia ya que povocará que el se puedan ocupar las plazas residenciales vacías, en torno al 20 por ciento actual, algo que provocará más empleo.